Ni idea de fútbol
Por fin una presentadora de deportes que públicamente reconoce lo que era evidente En el programa de Telecinco ‘Mi casa es la tuya’ la presentadora Lara Álvarez le admitió a Bertín Osborne que cuando fichó por MarcaTV “no tenía ni idea de fútbol”. Sus declaraciones no nos van a sorprender ahora. No es nuevo: nos habíamos dado cuenta de más presentadoras de deportes que no tenían ni idea de fútbol y aun así no han tenido dilema alguno para contar las noticias. Lo raro es que no se plantearan, en su momento, por qué las fichaban para los deportes si no tenían conocimientos del ámbito sobre el que debían informar. Relevante, además, que lo diga Lara Álvarez, la única que ha pasado por los principales espacios deportivos: Marca TV, Deportes Cuatro y Jugones. Hattrick televisivo. Tiene mérito el currículum para admitir que no sabía ni reconocer a los equipos. ¿Permitirían las cadenas que un hombre con la misma falta de conocimientos se pusiera al frente de un espacio de deportes?
Eso explica, también, porque, desde hace años, todas las presentadoras que vemos en los espacios informativos deportivos, en cualquier cadena, incluso las más especializadas, más que ir vestidas parecen envasadas al vacío.
Mis memorias
El lunes, el programa ‘El día después’ en #Cero, preguntaba a los entrenadores de La Liga si mentían en las ruedas de prensa. En un montaje divertido, había respuestas para todo. Unos lo admitían con cierta guasa, otros lo negaban y algunos intentaban escurrir el bulto. Casualidad que haya sucedido en la misma semana que Valverde
dejaba a Leo Messi en el banquillo en la Champions . Al preguntarle en la sala de prensa cómo le había convencido, el técnico del Barça más que mentir prefirió crear suspense: “Esa me la guardo para mi libro de memorias”.
La musiquita
Señores de Antena3, si quieren animar a Berizzo con sus vídeos, hagan el favor de no poner música triste para acompañar las noticias que dan sobre su enfermedad. Más que hacerlas bonitas contribuyen a lanzar un mensaje lacrimógeno que llega a ser hasta de mal gusto