Un ‘pequeño’ bajo la lupa
Cury, que recomendó a Marquinhos cuando costaba 3 millones y tenía atado a Gabriel Jesús por 14, se fija en Arthur. Robert le examinó en Porto Alegre
Andre Cury, que habrá estado más o menos acertado controlando al incontrolable padre de Neymar y que en mayo, como en todos los mayos anteriores, advirtió al club del peligro, sigue trabajando en la casa como si se fuera a quedar toda la vida en el Barça. Y puede que sí, o puede que no. Su ojo clínico es valorado en otras partes. Por ejemplo, en el Arsenal que quiere incorporar a Raül Sanllehí en cuanto el director de fútbol se desvincule del FCB. Un paso que dará de manera inmediata. La próxima semana será la última. El viernes 1-D se acabará una etapa de 15 años.
La cosa de hoy, sin embargo, no va por ahí. Va de las recomendaciones de Cury. Las que ha hecho y las que sigue haciendo. En su día recomendó el fichaje de Marquinhos, un central jovencísimo. No tenía ni 20 años cuando llamó la atención. Jugaba en el Corinthians y podía llegar al Camp Nou por 3 millones. Zubizarreta, sus razones tendría, le descartó y se lo llevó la Roma a precio de saldo. Hablamos de ese Marquinhos que, previo pago de 31,4 millones, luego firmó por el PSG y que el Barça quiso comprarle cuando ya estaba en París y no hubo forma humana de conseguirlo. Los franceses no quisieron venderle a ningún precio. Cury también se fijó en un tal Gabriel Jesús y el delantero de Palmeiras, con sólo 18 años. Estaba encantado con la idea de jugar en el Barça de Messi y Neymar. Sin complejos. Convencido de sí mismo. La operación se pactó en 14 millones, pero como en Can Barça las cosas de palacio van tan y tan despacio, el City se movió con la rapidez que exigía la perla del mercado y el mejor delantero del brasileirao acabó instalándose en Manchester y Pep Guardiola le tiene como fijo en su mejor alineación. Exactamente igual que le ocurre con Adenor Leonardo Bachi, ‘Tite’, en la selección brasileña, favorito para el Mundial de este verano. Y es que Gabriel Jesús tiene impresionado a medio mundo. Dani Alves, sin ir más lejos, dice textualmente de él que estamos ante “el nuevo Ronaldo”. El ‘Fenómeno’.
No hace falta decir, que Cury -a base de pasar días y días en Inglaterra y negociar con los agentes de Philippe - es la persona que ha convencido a Coutinho para que espere al Barça hasta el último momento. Para que avise al Liverpool que si hay que levantar el vuelo de Anfield sólo será para aterrizar en el Camp Nou. Pero, como todo, esto se está haciendo largo y mientras el Barça decide si tiene dinero para hacer frente a esta operación, la vida sigue. Por eso, su red de colaboradores en Brasil le hizo fijarse en Arthur Henrique Ramos de Oliveira Melo, un bajito (1,72) como Xavi e Iniesta de sólo 21 años, que es titular indiscutible en el Gremio de Porto Alegre, el club que catapultó al gran Ronaldinho hacia Europa. De allí salió en 2001 con destino al PSG.
Total, que tan buenas referencias hay de Arthur (también es valorable su compañero Luan) que Cury convenció a Robert Fernández para verle jugar en directo. Y así fue, el miércoles ambos estuvieron en el Arena do Gremio (ahora es como si todos los campos se llamaran Arena) viendo el partido de ida de la final de la Copa Libertadores que enfrentaba al equipo local y a Lanús. Ganaron los brasileños 1-0. Dicen las crónicas que Arthur jugó bien pero no como él sabe sabe hacerlo. Tocando bien con las dos piernas, asistiendo en el último pase. En fin, veremos en que acaba todo esto pero cuando Robert cruza el charco para verle en directo es un dato a tener en cuenta. No decimos que sea un objetivo, ni que vaya a venir en enero, ni en junio, ni nada. Pero atentos a Arthur, eso sí