UN PUNTO QUE ERAN TRES
El Barça logró arrancar un empate después de que el árbitro no concediera un tanto legal a Messi y perdonara la roja a Rodrigo Los azulgrana dominaron toda la primera parte y Alba encontró la recompensa del 1-1 tras un pase de Leo
Como en el campo del Betis la temporada pasada, el Barça se quedó sin un gol completamente legal. Un disparo de Leo Messi en el minuto 30 de partido, que no fue capaz de interceptar Neto, acabó dentro de la portería valencianista, pero ni el colegiado Iglesias Villanueva ni su asistente en la banda lo concedieron. El balón entró casi un metro e incluso botó dentro, pero el colegiado, a la espera de que el VAR llegue por fin a laLiga la próxima temporada, perjudicó claramente al Barça, que acabó arrancando un punto de oro, tras dominar la primera parte y ver como el Valencia se le adelantaba en el marcador en el minuto 60’. Alba, gracias a un pase medido de Leo, hizo justicia a los méritos del líder, que mantiene los cuatro puntos con los ‘chés’ y se queda a ocho de Real y Atleti.
Dominio culé en la 1ª parte
Con Piqué sancionado y Mascherano lesionado, Va lverde apostó por Vermaelen, que volvía a laLiga 563 días después, como pareja de Umtiti en el eje. El belga, por cierto, quizá contagiado por un Umtiti estelar, estuvo también espectacular. Se anticipó bien, supo estar en su sitio y no dio señales de inactividad a pesar de haber jugado solo el choque frente al Murcia en la Copa. Cierto es que salió en la foto del gol de Rodrigo, pero también estuvo cerca de marcar a un saque de córner.
El resto del once fue el esperado, con Paulinho repitiendo titularidad tras jugar en Turín. El brasileño fue un todoterreno: atacó, defendió, oxigenó... Suyo fue el primer disparo del Barça a los cuatro minutos y a punto estuvo de sorprender a Neto. El Valencia, que llegaba con ocho victorias seguidas en Liga, reaccionó, pero de forma efervescente.
El Barça fue el claro dueño y señor del balón durante la primera mitad. Con paciencia, y con el renovado Messi como director, el equipo fue tocando y tocando, hasta encontrar el momento preciso para entrar en el área rival. Ya fuera jugando en corto, como una combinación entre Paulinho y Suárez que acabó en córner, o en largo, con un disparo de Rakitic desde la frontal minutos antes. El dominio azulgrana se hizo palpable con el gol legal no concedido por el árbitro en el minuto 30, que desquició a Messi y a sus compañeros. De hecho, con medio equipo indignado persiguiendo al árbitro para reclamarle el gol, el Valencia a punto estuvo de aprovecharlo con un contragolpe rápido que finalizó Zaza pero que detuvo Ter Stegen.
Los últimos 15 minutos antes del descanso fueron un recital de juego y control del Barça, aunque no encontró la recompensa del gol. Fue tal el baño de los azulgrana -sumó el 75% de la posesión-, que la grada le gritó a su equipo “échale huevos, Valencia échale huevos”. Con Messi en plan estelar, el Barça lo siguió intentando de todas las maneras: de falta directa, de combinación al borde del área -Leo e Iniesta lo bordarono con pases interiores al área valencianista. Sin embargo, y a pesar de que los azulgrana mereció más que gol legal no concedido, el 0-0 no se movió.
Gol de Rodrigo y réplica
Marcelino, que sancionado siguió el partido desde la grada, debió espolear a los suyos en el vestuario. Tras la reanudación, el Valencia salió con determinación y se olvidó del respeto que le había mostrado al líder. Tuvo dos ocasiones seguidas, en una reclamaron un penalti de Umtiti sobre Kondogbia y en la otra, Zaza cruzó el balón. Con el partido abierto, el Barça replicó con un cabezazo de Vermaelen.
Guedes contestó con un disparo y cuatro minutos después, en el 60, Rodrigo puso el 1-0. El delantero remató raso un centro de Gayà adelantándose a Vermaelen. Pero lejos de rendirse, el Barça siguió y acabó encontrando el gol a ocho minutos del final. Alba aprovechó un centro medido de Messi dentro del área para que el Barça no se fuera de vacío, a pesar del árbitro, que también perdonó la expulsión a Rodrigo tras su gol