La Real Sociedad pierde fuelle en casa
El conjunto blanquiazul deja escapar otros dos puntos frente a Las Palmas, que estuvo cerca de llevarse el máximo botín en el tramo final
Empate y gracias son las que tiene la Real, que a punto estuvo de quedarse sin sumar ni un solo punto en el enfrentamiento de ayer ante Las Palmas. En el minuto 87 Remy estrelló un balón en el palo y dos más tarde, Rulli le sacó un balón franco al delantero francés en un final de auténtica locura con expulsión de Álvaro Odriozola incluida por, según el árbitro, simulación. Dos amarillas, a la calle, y sancionado para el Wanda.
La Real no pudo pasar del empate a dos frente al colista de la categoría, Las Palmas, que venía de encadenar ocho derrotas de manera consecutiva. Lo intentó la Real de todas las maneras posibles, pero se tuvo que conformar con un empate que también puede saber a poco por las muchas ocasiones de las que disfrutó el equipo blanquiazul. Las Palmas, por contra, supo sacar provecho de la endeblez defensiva mostrada por los txuri urdin. El gol del empate final llegó tras una salida de Rulli fuera del área para despejar un balón con la cabeza con tan mala suerte que el balón le llegó a Viera, que desde 30 metros y sin oposición ninguna, puso el balón dentro de la portería blanquiazul. Desde ahí hasta el final fue un quiero y no puedo por parte de una Real que vio cómo en ese espacio de tiempo, Las Palmas le perdonaba la vida y un mal árbitro expulsaba a Álvaro Odriozola por lo que él entendió dos simulaciones.
El inicio del partido ni mucho menos hacía presagiar un final como el que tuvo lugar. La Real comenzó el partido imponiendo su ritmo y disfrutando de buenas ocasiones de gol, dando la sensación de que el partido podía quedar visto para sentencia en esa primera mitad, pero nada más lejos de la realidad. Diego Llorente tras un buen centro de Willian José, mandó con la cabeza el balón cerca del palo de la portería defendida por Raúl Lizoain. Era el minuto 5. Seis más tarde también probó fortuna Zurutuza, con otro remate de cabeza, pero, por lo visto, el balón no quería entrar. Las Palmas supo aguantar las embestidas locales, comenzó a cogerle el pulso al partido y a poner en apuros a Rulli. Tana falló una muy fácil tras un buen pase de Viera, pero el canario no desaprovechó la segunda oportunidad que tuvo.
Otra vez Viera le puso un balón de oro a Remy, que dejó sentado a Odriozola. El disparo del francés lo rechazó Rulli, casi con la cara, y el rechace fue a parar a la cabeza de Tana, que no perdonó. 0-1 en Anoeta. Tocaba remar contracorriente, pero se dice que la alegría dura poco en la casa del pobre y en la canaria duró diez minutos. El tiempo en el que se encontraron sobre el terreno de juego Januzaj y Willian José. El belga le puso un balón excelente al brasileño y el delantero tras controlar el esférico, soló un zurriagazo que se coló por la escuadra de Lizoain.
El inicio de la segunda mitad fue un calco al del arranque del encuentro, con la Real buscando la portería visitante. Willian José y sobre todo Mikel Oyarzabal, con un disparo con la izquierda tras una asistencia de Prieto, estuvieron cerca del gol, pero el que finalmente acertó fue Januzaj, uno de los destacados del equipo de Eusebio. El belga aprovechó un defectuoso despeje de Lemos para poner por delante a la Real. Segundo gol de ‘Janu’ con la camiseta de la Real que venía a certificar el gran partido que estaba protagonizando. Incomprensiblemente, Eusebio, a falta de diez minutos para el final lo cambió.
Fácil para Viera
Parecía que lo más difícil ya estaba hecho. La afición se las prometía muy felices, pero la alegría, en esta ocasión, duró poco en la casa blanquiazul. Viera no perdonó casi a portería vacía y luego llegó la locura, una locura que a punto estuvo de costarle muy cara a la Real, que deja escapar otros dos puntos de Anoeta
Remy se estrelló con el poste y Rulli sacó una mano prodigiosa con 2-2 al final