Messi marca tras cinco partidos y ‘colecciona’ un nuevo portero
Endosó a Rubén Blanco, al que se medía por primera vez, su 13º gol en esta Liga
Sentado en la grada, Frank Rijkaard meneó la cabeza comentando algo a sus acompañantes y señalando a Messi. El Celta se había adelantado en el marcador. “Este lo va arreglar”, pareció decirle. Y Leo lo arregló, sí. Empezó a recoger el balón en todas las partes del campo y a trazar líneas en largo y a las bandas. Fue entonces cuando ideó una jugada con Luis Suárez y Paulinho para fusilar al portero del Celta. Ruben Blanco , otro para la colección. Y van 138. Era el gol del primer empate, el 13º en lo que va de Liga, 17 en total.
Lo más difícil se había logrado por obra y gracia, de nuevo, de Messi. Marcando o asistiendo, los últimos cuatro tantos partieron de su imaginación. Como el segundo de ayer, su apertura a la izquierda para Alba, en esa conexión que está causando pavor entre las defensas de la Liga, la acabó remachando Suárez. Asociarse con Leo es rédito seguro.
El argentino lograba así finiquitar una racha de cinco partidos sin marcar. No es la primera vez que le sucede. Ni tampoco es la mas larga. En la campaña 2015-16, coincidiendo con la eliminación de la Champions a manos del Atlético, ya sufrió otra de cinco. Pero tratándose del mejor del mundo y de todos los tiempos, eso es una anécdota.
Messi anduvo también mosca con el colegiado, Melero López. Un gol mal anulado a Luis Suárez impidió ampliar el marcador. El argentino agitaba la cabeza como queriendo decir “que no nos pase factura, que no nos pase factura”. Y acabó pasando. Como sucedió con Iglesias Villanueva