Stepanek, un ‘perro viejo’ para Djokovic
El checo anunció su retirada, a los 38 años, antes de unirse al equipo ‘Nole’-Agassi
Radek Stepanek anunció días atrás su retirada a los 38 años. El checo, un jugador distinto al patrón actual, ex nº 8 mundial y bicampeón de la Copa Davis, colgó la raqueta al no recuperarse de la última operación de espalda a la que se sometió a principios de este año. “Sé que una carrera en el tenis es limitada, pero quería alargarla lo máximo posible. Tenía que ser realista. Luché hasta el último aliento, pero es momento de irse”, dijo en su país.
Con Stepanek se va uno de los tenistas de la vieja escuela, uno de esos jugadores con los que el público podía esperar siempre algo diferente, para lo bueno y para lo malo, porque Radek iba tanto a su rollo que se ganó mala reputación entre sus compañeros de profesión y protagonizó más de un rifirrafe dentro y fuera de la pista.
Ese carácter imprevisible tenía continuidad en su juego, amigo del saque-volea, las dejadas, los golpes geniales y recursos variados, un tenis táctico que va a la baja ante la potencia del tenis actual, repleto de pegadores natos.
No ha tardado en tener un trabajo de postín en el circuito, ya que se une al equipo técnico de Novak Djokovic al lado de Andre Agassi, que se centrará en citas muy especiales. Con él, el ex nº 1 contrata a un ‘perro viejo’ con mucho carácter y sapiencia en un momento clave: su regreso después seis meses de baja por lesión de codo.
Amoríos con tenistas
Stepanek no deja indiferente a nadie. Famosos fueron también sus amoríos con otras tenistas, como su noviazgo con Martina Hingis, su boda y separación con Nicole Vaidisova o su relación con Petra Kvitova. Profesional desde 1996, el checo cerró 21 años de carrera dejando sobre todo su firma en la Copa Davis al ganar dos ‘ensaladeras’ siendo él el héroe del quinto punto, contra el español Nico Al- magro (2012) y el serbio Dusan La- jovic (2013). Él y Tomas Berdych encabezaron durante años un equipo checo temible.
Stepanek ganó cinco títulos en12 finales, aunque nunca brilló especialmente en los torneos del Grand Slam: su mejor resultado fue llegar a cuartos en Wimble- don’2006, la temporada de su me- jor posición en el ranking (8º). Un año después, la espalda ya le dio el primer aviso serio, pero se recupe- ró y consiguió después sus mejo- res éxitos.
Como gran doblista que fue, alcanzó el nº 4 mundial en 2012 y con- quistó 18 títulos, entre ellos dos del Grand Slam junto al indio Lean- der Paes: Australia’2012 y Open USA’2013. El año pasado, en los Juegos de Río’2016, también se col- gó el bronce olímpico de dobles mixtos al lado de Lucie Hradecka.
Curiosamente su último partido como profesional lo jugó contra Djokovic, ahora su pupilo: esta temporada sólo había jugado en el Open de Australia y el ATP de Do- ha, donde el serbio le superó en cuartos de final. Ese fue el último de sus 684 partidos individuales: ganó 384, perdió 302 y dejó sobre todo su huella de jugador diferente. Cerró una era con ‘Nole’, abre otra con él
Tenista diferente, tan combativo como técnico, llegó al nº 8 y bicampeón de la Davis