Más ayuda para no morder el polvo
M-Sport y su líder, Sébastien Ogier, recibirán apoyo técnico de Ford desde Norteamérica para seguir ganando
Si alguien está capacitado para hacer cambiar de opinión a toda una marca respecto al Mundial de Rallies ese es Sébastien Ogier. El galo, que recogió el testigo ganador de su compatriota Sébastien Loeb en 2013 y acumula 5 cetros consecutivos desde entonces, ha conseguido algo que parecía muy complicado en la época que vivimos: que Ford aumente su apoyo a M-Sport para que Seb conserve su corona un año más.
El galo no está dispuesto a morder el polvo el próximo curso y ya apuntó a MD en el pasado RallyRACC que su única petición para quedarse en el WRC era disponer de un paquete competitivo para luchar con más garantías que este curso por lograr su sexto título, y ello pasaba porque la marca nortemaericana diera un paso al frente y ayudara a la estructura de Malcolm Wilson.
El francés no quería volver a sufrir como lo hizo en este 2017, en el que logró el campeonato demostrando su enorme talento al volante de un Ford Fiesta WRC en el que no terminó de sentirse cómodo y en el que sufrió y mucho a mitad de temporada. Los errores de Neuville y su gran capacidad para leer las pruebas marcaron la diferencia, pero el galo insistió en la necesidad de disponer del apoyo oficial de Ford para no volver a tentar la suerte en 2018.
Después de rechazar a Citroën y amenazar con la posibilidad de dejar el Mundial, con el anuncio de su renovación a finales de noviembre se daba por hecho que Ford Europa aumentaría su ayuda al equipo de Cumbria tras dar por finalizado su programa en el Mundial de RallyCross, pero finalmente, el respaldo podría llegar de Estados Unidos. M-Sport quería disponer de un mayor presupuesto para realizar evoluciones durante el año y más test, pero a juzgar por las palabras de Malcolm Wilson a ‘Motorsport News’, la mejora llegará en forma de apoyo técnico y no económico.
“Sébastien dejó claro que quería implicación de Ford y obviamente yo también. Me gustaría volver al presupuesto que tienen nuestros competidores (el resto de equipos oficiales), pero ahora mismo eso no va a pasar. Ford Performance se controla desde América y trabajaremos muy de cerca con ellos en el aspecto técnico en el centro técnico de excelencia en América”, desveló Wilson, destacando que Ogier ya inició en el pasado Rally de Gales conversaciones con el nuevo director global de Ford Performance, Mark Rushbrook, pieza clave en el cambio de rumbo de la estrategia deportiva de la marca.
Recompensa a M-Sport
Ford dejó el Mundial de Rallies al finalizar la temporada 2012 por cuestiones económicas y M-Sport, con Wilson al mando, fue el principal artífice de la continuidad de la firma en el Mundial de forma semi oficial. Tras el gran esfuerzo económico y de personal realizado por los de Cockermouth, que crearon un coche desde cero en 2017 para que Ogier fuera campeón,es turno ahora para que la firma norteamericana le devuelva los éxitos logrados en forma de ayuda. Gracias a M-Sport, Ford volvió a la cumbre del Mundial con un título de pilotos que no alcanzaba desde el año 1981, y un Mundial de Constructores que lograron por última vez hace diez años. Es momento de agradecer pues el favor a M-Sport por parte de una firma que últimamente estaba más centrada en el WEC (Ford GT),
Ford no se implica con financiación, pero sí con apoyo técnico de evolución del Fiesta
Ogier ya avisó que sólo se quedaría en el WRC si disponía de un coche competitivo
la NASCAR y el RallyCross ayudando con importantes evoluciones aerodinámicas durante el próximo año. “Lo bueno es que tendremos más apoyo técnico para mantenernos al frente. Viene de América. Allí se hace mucho trabajo importante en aerodinámica, y esa clase de ayuda no tiene precio”, exclamó Wilson, con ganas de volver a disfrutar del sabor del triunfo el próximo curso al lado de Ogier