Invertir para crecer
Las estaciones de esquí catalanas han realizado esta temporada de nuevo una fuerte inversión
En el sector del esquí alpino el inmovilismo es el peor enemigo. En un mundo tan exigente como es el de la nieve, las estaciones de esquí se ven en la necesidad de realizar fuertes inversiones temporada tras temporada para mejorar sus servicios e infraestructuras, con vista a seguir seduciendo a sus fieles visitantes e ir captando a nuevos. Y esta temporada 2017-2018 no ha sido una excepción.
Según ha podido saber MD el global de las inversiones realizadas por las estaciones de esquí catalanas de esquí alpino y de nórdico asciende a casi 19 millones de euros, una cifra similar a la de otros años. Una inversión, que, como suele decirse en el sector, se canaliza en función del dinero que se logre reunir y de los permisos que se concedan, en el caso que sean necesarios. Normalmente la mayoría de las inversiones se centran en mejorar y potenciar la red de innivación artificial, en dotar a su red de más cañones, en renovar algunos antiguos por los de nueva generación y en cubrir la mayor superficie esquiable posibles gracias a la denominada también nieve de cultivo. Un ‘maná’ básico para cualquier destinación blanca que tenga aspiraciones de convertirse en un referente.
No obstante, esta temporada se ha producido una anomalía, y es que tanto en Baqueira Beret como en Masella se han realizado fuertes inversiones en restauración, lo que ha relegado la inversión en cañones de nieve, cuya cifra suele significar el 60% de la inversión total, a la que le seguiría la destinada al mantenimiento y mejora de los remontes, indispensables para la correcta circulación de los esquiadores y visitantes de las estaciones. Todas las destinaciones, dentro de sus opciones han realizado sus inversiones. Así, por ejemplo, Baqueira ha cambiado 196 cañones antiguos por nuevos, para una mayor producción y menor gasto energético; en Masella se han instalado seis nuevas cámaras web; en Boí Täull se han abierto nuevos itinerarios fuera pista; en Espot Esquí y Port Ainé se han mejorado los accesos y la señalización de las pistas; en Vall de Núria se han reformado las habitaciones del hotel y mejorado los sistemas de protección de avalanchas; en Tavascan se ha creado el nuevo espacio Ferran Latorre; en Port del Comte se apuesta por un futuro más sostenible y en La Molina se ha instalado un nuevo sistema de seguridad en los remontes y se ha inaugurado un nuevo parking para autocaravanas
La mayor parte de las inversiones suele destinarse a la red de innivación artificial