Brindis por 2018

El año que estamos a punto de despedir ha acabado, deportivamente, de la mejor forma posible: con un 0-3 en el campo del Madrid. En la previa sólo les preocupaba que les hiciésemos el pasillo por la cuchipanda de torneo que ganaron y, después del partido, resultó que el pasillo nos lo hicieron ellos en el campo. A mí el único pasillo que me motiva es el pasillo de mi casa. Sobre todo, aquel día.

Pero, aparte de esa alegría inmensa, el año que termina ha sido positivo, creo. Sin duda, en títulos ha quedado pobre, con la Copa del Rey como única gran alegría. Pero la Liga se perdió por dos tonterías en los campos del Málaga y del Depor. Sí es cierto que la Champions nos dejó por segundo año consecutivo una pequeña decepción al haber caído otra vez en cuartos de final. P ero acabamos el año al alza y pienso que a Valverde hay que agradecerle el buen trabajo. Ha reactivado el estado de ánimo del equipo, que compite a un nivel óptimo. No es justo leer las críticas que de vez en cuando tengo que leer del nivel de juego. Seguro que los críticos aprovecharán el menor momento de debilidad para reaparecer, como ya hicieron tenuemente tras el empate contra el Celta.

A este Barça hay que darle un voto de confianza, porque se lo ha ganado, y no me parece normal que surjan dudas. Tiene mucho mérito que Valverde haya situado al equipo donde está ahora con todos los problemas, imprevistos e inconvenientes que le han ido surgiendo. P ero bueno, me parece muy positivo para la salud del club que en estos momentos nadie se acuerde del numerito del voto de censura, del que no se sabe ni cuántas firmas recogió el promotor, Benedito creo que era. Seguro que es sólo un paréntesis, en cuanto las cosas no salgan todo lo bien que están saliendo aparecerán los de siempre. Pero, de momento, celebremos el año nuevo y brindemos por el Barça de Valverde