Peligra el VAR
Pese a anunciarse para el próximo curso, los plazos mínimos lo hacen casi imposible
La anunciada implantación del VAR en España la próxima temporada tiene todos los números de ser un objetivo imposible. En estos momentos existen muchas más posibilidades de que la tecnología siga el próximo curso brillando por su ausencia en los terrenos de juego de la Liga española que de que se estrene para evitar situaciones sonrojantes como la no concesión de goles en balones que cruzan claramente la línea.
Según informó este miércoles la cadena SER en su programa El Larguero, citando fuentes conocedoras de la tecnología y de la logística que comporta su implantación, resulta casi imposible disponer del tiempo necesario para que a mediados de agosto próximo todo esté a punto para iniciar la Liga 2018-19 con el VAR a pleno rendimiento.
De acuerdo a esta información, desde que el pasado mes de octubre el presidente de la RFEF, Juan Luis Larrea, anunciara que a partir de la próxima temporada el VAR funcionaría a pleno rendimiento en LaLiga Santander no se ha realizado ningún movimiento estratégico en este sentido.
Teniendo en cuenta el parón navideño y suponiendo que el proceso se iniciara a mediados de enero, el criterio generalizado es el de que no hay tiempo suficiente para verificar todos los detalles del sistema y tenerlo a punto.
En el citado programa se aseguró que en diversos países europeos donde el VAR funciona se precisó de un mínimo de año y medio de pruebas antes de dar el visto bueno a su puesta en funcionamiento. Un plazo que, obviamente, es del todo inaplicable antes de que arranque el ejercicio 2018-19.
Los colegiados españoles recibieron la noticia de la implantación del VAR en noviembre. “Pero desde entonces no ha habido ningún avance”, se aseguró en el programa, en el que intervino, entre otros, el ex colegiado Eduardo Iturralde González.
El Barça, el más perjudicado
La polémica por la necesidad de implantar la tecnología en el fútbol español se disparó con ocasión del Valencia-Barça de la jornada 13 (1-1). En aquel encuentro, Iglesias Villanueva no vio cómo un remate de Leo Messi cruzaba claramente la línea de gol después de que Neto, portero ché, no lograra deshacerse de él. Aquel error privó al Barça del triunfo ante el que en aquellos momentos era su inmediato perseguidor en la Liga.
Apenas tres jornadas después, en el Barça-Depor (4-0) fue Mateu Lahoz el colegiado que se ‘comió’ un gol de Luis Suárez, cuyo remate de rabona cruzó limpia y totalmente la línea de gol, pese a lo cual el tanto no subió al marcador. La pasada temporada Jordi Alba vio cómo en el Betis-Barça (1-1) Hernández Hernández no daba gol en un remate que también cruzó la línea de gol