Dembélé, ¿solución o problema?
Encajar al extremo francés supone modificar un dibujo exitoso y sacrificar uno de los centrocampistas en forma
Ernesto Valverde ha disfrutado de unas felices vacaciones navideñas tras finalizar el primer tramo de la temporada a lo grande, con una goleada en el Santiago Bernabéu. 2018 arrancará también con otra noticia extraordinaria para el técnico, la reaparición de una de sus estrellas, el francés Ousmane Dembélé, prácticamente inédito ya que se lesionó a principios de septiembre, en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe.
El delantero ofrece nuevas alternativas tácticas a Valverde, carente de jugadores de banda tras perder la confianza en Deulofeu. Y aporta también un plus de desequilibrio que se ha echado de menos en algunos encuentros. Pero también le genera un problema al técnico. A los entrenadores no les gusta tocar lo que funciona y a día de hoy el equipo derrocha solvencia, disfruta de una dinámica ganadora y se encuentra muy cómodo con el 4-4-2, ya sea con Paulinho de falso mediapunta o con una línea de cuatro centrocampistas, como se observó claramente en defensa en el Bernabéu, con el brasileño e Iniesta en las bandas y Busquets y Rakitic en el centro. Es el sistema que más gusta a Valverde y el que ha utilizado más en sus anteriores experiencias en el banquillo.
Es evidente que hay muchos partidos y habrá minutos para todos, pero en los partidos grandes, la incorporación de Dembélé conlleva dos cuestiones relevantes. La primera, el dibujo. Con el francés, se pasaría automáticamente a un 4-3-3 en ataque pero se podría mantener un 4-4-2 en defensa, como ya ocurrió algunas veces con Neymar en la etapa de Luis Enrique. La incógnita por resolver es la capacidad de trabajo y disciplina del extremo.
La segunda, pero no menor, es el futbolista sacrificado. Busquets es intocable como mediocentro, como lo son Messi y Suárez en la delantera. Dembélé debería entrar por
Iniesta, Rakitic o Paulinho yadíade hoy no parece sencillo sentar a ninguno de los tres. Iniesta define el fútbol ofensivo del equipo, Rakitic es una pieza vital desde el día que aterrizó y Paulinho, teóricamente el más prescindible, es incansable, aporta con y sin balón y se ha ganado la confianza de Messi.
Tras pasar ya por el Calderón, Mestalla y el Bernabéu, y un próximo mes de enero con partidos menores en la Liga y las eliminatorias de la Copa del Rey, la primera gran alineación de Valverde llegará en Stamford Bridge. Veremos cuánto pesan realmente los 140 ‘kilos’ de Dembéle