Un año es mucho tiempo
Final de año, inicio del 18, mayoría de edad. Me sugieren un resumen. No me atrevo, un año es mucho tiempo y sin apuntes la cosa quedaría paticoja. Por cierto, los cambios tecnológicos cada día nos afectan más. Toda mi vida con agenda de papel, sobre la mesa cuando ejercía, una peña para anotar reuniones, comidas, entrevistas…Voy al suministrador de siempre, más de 40 años. Calle Vallespir, no le han traído ninguna. Ya no se usan, casi no se fabrican y la cosa la resuelve el móvil. Pues no. He conseguido otra, tapa azul, hace juego con la del 17, tapa grande. Mira las cosas que he escrito sin decir nada, casi nada.
Sí, del pasado año, me acuerdo en muy positivo, alegre, el gol de
Messi en el 93’ en el Bernabéu, el 2-3, camiseta al viento…Espectacular y, ¡cómo no!, el remate de Sergi Roberto en aquella remontada ante PSG. Poca cosa más sobre el terreno de juego como no sea la continuidad de Leo en su dominio del juego, intimidación psicológica al adversario y decisivo en la resolución de la mayoría de partidos. El curso en el que se va el entrenador, o no renueva, creo que no daba más, no es Luis Enrique ,al parecer, amigo de largas campañas. Nueve títulos, me dicen, pero línea descendente, cuatro, tres, dos. Si se pudiera elegir, mejor al revés. Entonces, éxito, la actualidad manda. Llega Ernesto Valverde, tranquilo, experto. Me parece que en dos derrotas – Supercopa frente al Real Madrid – vio las carencias de mediocampo y atrás, esto le ayudó en el sistema que aplica. Gente en mediocampo y cerrar espacios, jugar con un punta –Suárez y Messi por todos lados. Esto cambió lo vivido en los últimos años, sujetos al tridente, Messi, Suárez, Neymar, que eran al parecer intocables. La marcha del brasileño y la lesión de su teórico sustituto
Dembélé, facilitó esta decisión con algún retoque – Deulofeu, Alcácer – en partidos menos comprometidos. La capacidad defensiva del grupo es granítica y ahora mismo, con el optimismo de inicio de año, me atrevo a apostar que este equipo, si no se produce una causa incontrolable, puede terminar la Liga sin perder un solo partido. Como el balonmano vamos. Estaremos atentos. Y sin embargo, aún sin haberse incorporado el fichaje más caro de nuestra historia, Dembélé, bueno, veremos al final
de todo cuánto nos costará Neymar.
Digo, en una situación tan positiva y con Dembélé al acecho, se vienen produciendo desde hace tiempo informaciones indirectas desde el club, siempre con la sagacidad de los periodistas, noticias diarias de nuevas incorporaciones. Aceptando la sustitución de
Mascherano por otro central, no parece, a mitad de temporada, el mejor momento para traer futbolistas que no sean imprescindibles, que no es afortunadamente el caso, con el consiguiente revuelo que ocasiona en el grupo. Esto es para los equipos que están ‘tocados’, recordemos el ‘caso Davids’, una excepción, no para los equipos que van a tope y con distancia. Ejemplo, el Liverpool quiere facilidad goleadora – por cierto, no podríamos fichar al egipcio Salah, una maravilla – y unos agujeros defensivos más anchos que el campo. Se puede entender que fichen un central aunque sea a un
No parece el mejor momento para traer futbolistas que no sean imprescindibles
precio exagerado, ya les digo que tampoco es un fenómeno. El apartado fichajes, lo reconozco, es mi debilidad. Tiene que ser bien analizado y ponderado. No se pueden fichar nombres, Coutinho, Griezmann y otros, que los medios reciben con alborozo, portadas a tope, radio y televisión, y que provocan una situación irresistible y dañina. Si acabas fichándolos, es pagando una barbaridad impropia de un club bien administrado. Si no los fichas, entras en sensación de fracaso. Total, como pasó en aquellos días de agosto, mejor no recordarlos. ‘Seny’, ‘Barto’. ‘seny’. ‘La cosa va bé’. Que siga así en el 18