Valverde ya avisó en 2017
El Barça no gana el primer partido del año desde 2014; el último, una derrota en Copa ante el Athletic del ‘Txingurri’
Desde hace tres temporadas, todos como visitante, el primer par- tido del año se le suele atragantar al Barça. El último precedente le puede servir y mucho como serio aviso. Precisamente con Valverde en el banquillo del Athletic, el equipo azulgrana cayó en el nuevo San Mamés en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey y eso que aquel 5 de enero de 2017, Luis Enrique puso en el campo toda la artillería (Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta; Messi, Suárez y Neymar), un once que podría ser muy parecido al que saque el propio técnico extremeño. Un 2-1 que debió remontarse a la vuelta en el Camp Nou con un 3-1.
Los otros dos precedentes también pueden resultar aleccionadores. Ambos en Liga. El 2 de enero de 2016, el Barça solo pudo arrancar un empate sin goles (0-0) en el derbi liguero de Cornellà. Venía de cerrar 2015 con un título en el Mundial de Clubs ganado a River (0-3) en la final y de doblegar al Betis (4-0) el 30 de diciembre con una goleada en el Camp Nou. De todas formas, a partir de aquel encuentro, el Barça firmó una racha ganadora de 12 choques en Liga.
Un año antes, el traspié ante la Real Sociedad (1-0) en Anoeta tuvo graves consecuencias deportivas e institucionales. Lucho había llegado el verano anterior y trató de gestionar las vacaciones dejando a varios cracks de peso en el banquillo, entre ellos Leo Messi. El error de cálculo fue mayúsculo y cuando trató de enmendar la plana en la segunda parte, los azulgrana no lograron reaccionar. En el entrenamiento de puertas abiertas del día siguiente, el argentino fue la gran ausencia. Las relaciones con el técnico asturiano no atravesaban un buen momento como había quedado en evidencia en los entrenamientos previos al parón navideño, cuando hubo una discusión entre ambos. Tras aquella dolorosa derrota, Andoni Zubizarreta debió dejar el cargo como director deportivo. Dos argumentos sustentaron el despido. El primero, porque no había sabido gestionar las malas relaciones entre el técnico y el delantero. El segundo, por unas declaraciones que no gustaron al presidente. Bartomeu acabó anunciando elecciones para el mes de julio que acabó ganando.
En los anteriores seis partidos de inicio de año, de 2009 a 2014, el Barça sumo cinco victorias y un empate. Todos los encuentros los disputó en casa. Uno de ellos fue en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey frente a Osasuna (4-0), que se jugó en el Estadi el 4 de enero de 2012. La igualada se produjo el 2 de enero de 2010 ante el Villarreal (1-1)