'Big Sam como' Leo
SAMUEL UMTITI SOÑÓ CON JUGAR en el Barça desde niño. Basta hablar con su madre. Desde que empezó a destacar en el Menival FC se fijó en el equipo azulgrana. Lo sabe bien su ídolo, amigo y consejero Éric Abidal que le recomendó de corazón. Puede dar fe su hermano y representante Yannick Um que le estimulaba con los ‘espionajes’ de los técnicos del equipo barcelonista. O Robert Fernández que habló con él, personalmente, para decirle que le querían fichar y se emocionó como si se tratara de un niño el día de Reyes.
POR ESO, EL MEJOR BLINDAJE PARA ‘Big Sam’, como ha sucedido siempre con Lionel Messi, es que siga siendo feliz en el Barça, tal como dijo en su día Pep respecto a Leo. Es cierto que su cláusula de 60 millones es una tentación para los clubs de la Premier y, fundamentalmente para el City que ha pagado más de 80 ‘kilos’ por Virgil van Dijk, sin citar a otros zagueros de Guardiola como John Stones o Benjamin Mendy, sólo por citar un par.
ESO SÍ, PRECISAMENTE POR EL GRAN rendimiento que ha tenido Samuel Umtiti y el precio que se pagó por él (25 millones), vista su revalorización, sería bueno mejorarle sus condiciones. De hecho, el Barça ya se lo ha comunicado a Yannick Um, que ha dicho que tranquilos, que no hay problema de que su hermano piense siquiera en valorar ofertas.
LO QUE SIGUE SIN ENTENDERSE ES como el ‘aparato’ del Barça no es capaz de traspasar o ceder a futbolistas que no tienen cabida en el proyecto de Ernesto Valverde. Su presencia en el vestuario del Camp Nou no sólo ‘molesta’ al trabajo del técnico azulgrana, sino que impide el salto de canteranos del filial como Carles Aleñà o José Arnaiz. Si el Txingurri no cuenta con ellos, deben hacer números y resignarse. Equivocarse en un fichaje tiene el coste posterior de que no se pueda amortizar de acuerdo a su coste. Pero en este momento es importante aligerar de componentes el vestuario