Juegos prohibidos

La historia del futbolista Justin Fashanu se convierte en un relato muy potente

‘Forbidden Games: The Justin Fashanu Story’ es un documental extraordinario que encontrarán en Netflix y que no deben perderse, no sólo por la historia y el impacto que provoca, sino por la enorme calidad del trabajo televisivo. Justin Fashanu fue un delantero inglés. En 1981 lo fichó el entonces campeón de Europa, el Nottingham Forest, convirtiéndose en el primer futbolista negro por el que se pagó un millón de libras. Una infancia dura e inestable marcó su carácter y determinó las vicisitudes en su trayectoria futbolística. Tenía talento, pero una personalidad muy compleja. El contexto político y social de la Inglaterra de los años 70 y 80 tampoco se lo puso fácil. Nada más empezar el documental, la voz de un amigo suyo, explica: “Fue muy surrealista cómo un hombre podía tener tantos altibajos y tantas oportunidades para hacer las cosas bien. Y las veces que lo hizo bien, el mundo quiso arrebatárselo. Cuando el mundo se lo dejaba en bandeja y lo acogía, él era quién lo echaba a perder. Nunca había paz”. ‘Forbidden Games’ explica la vida de Justin a través de testigos claves en su vida: su madre biológica, la adoptiva, su hermano John, su hermana, su cuñada, sus amigos y profesionales del fútbol. La manera como se cosen las declaraciones de todos ellos con las imágenes de archivo transmite un clima muy conmovedor. Las recreaciones de algunos contextos personales del jugador están grabadas con sumo cuidado por la estética visual, sin caer en el exceso. El relato no es en absoluto sensacionalista a pesar de que la historia tiene tramas escabrosas. La sutil banda sonora contribuye a imbuir al espectador en la atmósfera narrativa. Las imágenes televisivas de la época dotan al relato del contexto y la presión que rodeaba a Fashanu: el racismo y la homofobia en los programas de tele que también afectaba al periodismo, las políticas de Margaret Thatcher, la doble moral de la sociedad inglesa… ‘Forbidden Games’ trenza a la perfección los condicionantes psicológicos, emocionales, biográficos y sociológicos para reconstruir la vida de Justin Fashanu con una narración potente, magnética y que va provocando sorpresas y un creciente desconcierto en el espectador