La polivalencia de Dembélé, un regalo
El francés regresó al equipo ante el Celta con buenas sensaciones y demostrando que sabe ser competitivo en las tres posiciones de ataque
Fueron apenas 19 minutos pero lo suficientemente intensos como para que todos estuvieran pendientes de él. Nada más terminar el partido ante el Celta, tanto Valverde como los médicos le preguntaron a Dembélé por sus sensaciones, por cómo se sentía, por si había notado alguna molestia. Nada, ni rastro de la lesión en el tendón del bíceps femoral de su pierna izquierda. La satisfacción se apoderó del ‘staff’ técnico y también de sus compañeros de vestuario. Muchos de ellos se le acercaron para preguntarle cómo se encontraba. Alguno, incluso, lo hizo durante el encuentro. Mimos absolutos y cuidados intensos. El propio delantero se había felicitado en las redes sociales: “Cuatro meses después”, escribió. Corto y escueto.
La víspera de los Reyes Magos, Ousmane era un jugador feliz. Quiso compartir con MD el día después de su regreso. Tenía ganas de exteriorizar su satisfacción después de tanto trabajo y tanto esfuerzo. Le bastó un gesto, el pulgar en alto, para mostrar que todo iba bien. No hacía falta declaraciones. No había podido recibir mejor regalo que el de su redebut. Volver a sentirse futbolista y volver a hacerlo de azulgrana, la segunda oportunidad de empezar a demostrar por qué le eligieron. Este 6 de enero de 2018, la afición azulgrana recibe el ‘obsequio’ que esperaba desde el mes de septiembre pasado: el ‘fichaje’ del francés que cautiva al mundo.
En Vigo no dispuso de tiempo para mucho. Para competir, que era lo esencial, para intervenir, para probarse y para dejar algún chispazo de su talento. Va por los 143 minutos y ya ha intervenido en las tres competiciones posteriores a su llegada: la Champions, la Liga y la Copa del Rey. Y aunque en total apenas llega a un partido y medio, el azulgrana ha ocupado las tres posiciones de ataque. Frente al Espanyol actuó por la derecha, sirviendo una asistencia de gol a Luis Suárez. El maldito día del Getafe alternó las dos bandas -cayó lesionando atacando por la izquierda- y en su regreso ocupó la posición de ‘falso 9’, básicamente para evitarle esfuerzos defensivos. En poco tiempo ha tratado de aportar esa talentosa polivalencia que cautivó a Robert. Puesto ya en la maquinaria, queda por aclarar qué decisión táctica tomará ahora Valverde.
Hasta ahora, en su ausencia, el ‘Txingurri’ ha optado por un 4-4-2 que le ha reportado buenos resultados y le ha permitido solidificar el sistema defensivo. El francés tiene sitio, retrasando a Messi a la mediapunta. En el ADN azulgrana está el 4-3-3, en el que también puede encajar a la perfección en las dos bandas. En los próximos partidos quedará claro el plan de Valverde. Si da continuidad a la fórmula actual del éxito u opta el éxito tradicional