El United recorta puntos
Triunfo cómodo de los de Mourinho ante el Stoke, que presentaron a Lambert como entrenador
Un Stoke en transición no supuso gran amenaza para el United, que se bastó de dos latigazos en el primer tiempo para sestear en el segundo (3-0). El escocés Paul Lambert, nuevo entrenador de los visitantes, observó desde el palco de Old Trafford los problemas que tiene que corregir, hundido el equipo en la tabla y en lo anímico. De ello se aprovechó el cuadro de Mourinho, que con un juego previsible aseguró tres puntos importantes para recortarle distancia al City, ahora a doce.
Un zurdazo tempranero de Valencia encendió a los diablos rojos. El lateral ecuatoriano pisó el área rival, recortó hacia el interior y su disparo dibujó una bonita parábola hacia la escuadra (9’).
Tras ello el Stoke avisó tímidamente, aunque no inquietó en demasía a De Gea. Ireland tuvo el empate en dos ocasiones. La primera interesante, desde la frontal. La segunda, franca. Pero erró en ambas y Jones evitó el tanto de los rojiblancos al sacar bajo palos un remate potente de Choupo-Moting. Tres acercamientos de los que salió indemne el United, que prácticamente dejó sentenciado el
choque con un gran remate al primer toque de Martial, que desde la frontal envió el cuero cerca de la cruceta (38’).
Y como siempre ocurre, De Gea dejó su impronta antes del intermedio
con una parada fenomenal tras un disparo ajustado de Shaqiri. Lo más peligroso que ofreció el Stoke, sin apenas recursos en el segundo tiempo. El United, a través de Martial y de Mata, pudo convertir el triunfo en goleada, aunque ésta se resistió. Lo hizo hasta que emergió Lukaku.Se mo- vió con criterio, presionó y culmi- nó su noche con el tercero. El bel- ga recibió de espaldas, aguantó el cuero y a la media vuelta encontró el espacio para el 3-0 (72’).
Con el trabajo resuelto Mourin- ho dio entrada a los relevos. El United contemporizó, se entretu- vo a costa del Stoke y confirmó tres puntos que quizá no sean vita- les, pero como mínimo le acercan al City a doce. Una brecha muy grande todavía, pero el mundo es de los valientes