España vive una jornada redonda en el Europeo
Se aseguró el pase con puntos al ganar a Hungría, tropiezos de Dinamarca y Alemania a su favor
Con tranquilidad ante la República Checa (32-15) y sufrimiento contra Hungría (27-25), la selección española se aseguró ayer su pase a la segunda fase con al menos dos puntos, algo básico para aspirar a las semifinales del Europeo. La jornada fue redonda para los ‘Hispanos’ por la derrota de Dinamarca ante la República Checa (28-27) y el empate de Alemania con Eslovenia (25-25), que serán rivales en la segunda liguilla.
Los ‘Hispanos’ ganaron con mucho oficio un partido muy trabado frente a Hungría y cerrarán mañana el grupo D contra Dinamarca.
Un gol de Ferran Solé a 12” del final acabó con la angustia y selló la victoria del equipo de Jordi Ribera, que acertó otra vez con los cambios propuestos durante el encuentro. En un choque resuelto por detalles, la aportación final de Álex Dujshebaev resultó decisiva. Con amenaza de pasivo y 26-25 a 30” del cierre, Álex, pillo, buscó y halló la exclusión de Ligetvari, lo que anuló el pasivo y permitió a España hilvanar con tranquilidad la jugada de la victoria de Solé.
Hungría siempre estuvo al acecho, pero España respondió sin ansiedad, virtud de equipo competitivo sean óptimas o no las condiciones. Hungría exhibió desde el principio el vigor de su rocosa defensa 6:0 y Ribera metió enseguida a Adrià Figueras en lugar de un Aginagalde con molestias: la apuesta le salió bordada porque la mayor movilidad del catalán ayudó a romper el candado magiar.
Figueras fue el mejor hombre de los ‘Hispanos’ en la primera parte al conseguir cuatro goles, bien secundado en ataque por Gurbindo. Con constantes rotaciones entre sus jugadores, la selección controló el marcador, aunque no tanto el partido, abierto siempre a cualquier arreón de los húngaros.
Tres goles de ventaja
España se puso tres arriba (10-7 en el 23’), pero Hungría se recolocó por completo con un parcial de 3-0 culminado por Banhidi (seis dianas): 11-11 en el 28’. España se fue al descanso con un tanto de renta tras un gol de pizarra rubricado por Álex Dujshebaev como finalizador de un doble ‘fly’ (13-12).
Si España no tenía entonces más ventaja se debió a la diferencia entre ambos porteros, ya que Mikler sumó seis paradas y Rodrigo sólo dos. El húngaro al final acabó con 10 (28% de acierto). Gonzalo mejoró prestaciones en el segundo tiempo. Solé y Ariño, recién llegado para cubrir la baja de Ángel Fernández, salieron como extremos y, desde su primer tiro, evidenciaron mucho tino en sus acciones: Ariño hizo cuatro goles sin fallo. Hungría no volvió a ponerse por delante en el marcador, pero sí logró empatarlo, la última vez tras aprovechar la exclusión a Entrerríos: 20-20 en el 45’.
En esos momentos tensos, la selección reaccionó con goles que fueron balones de oxígeno. Gonzalo hizo una parada providencial que impidió a Hungría empatar en el 56’ y Valero transformó un penalti tranquilizador (25-23).
Sin embargo, el agobio no acabó ahí porque Lekai situó un amenazador 26-25 a falta de un minuto, resuelto a las mil maravillas por España con el gol final de Solé (2725). El rival exigió al equipo bajar al barro y la selección salió vencedora en esa guerra de guerrillas. Todo cuenta en el Europeo