Una MS de oro
Messi y Suárez llevan una primera vuelta en la que entre los dos han marcado 30 goles (17+13)
Son amigos. Sus familias son amigas, sus hijos son amigos y en el césped del Camp Nou se divierten un montón. Son la MS. Son Messi y Suárez. Son un argentino y un uruguayo. En esta Liga, imbatidos con su Barça. 19 partidos sin perder. Toda una primera vuelta en la que entre los dos han marcado un total de 30 goles (17+13). La verdad es que esta pareja MS de oro está haciendo olvidar aquel célebre MSN, el formidable tridente que formaban con Neymar.
Este Barça es diferente. Es un grupo que juega más compacto, que trabaja más los encuentros, que tiene como virtud un centro del campo unido, poblado, para controlar más el juego. Y con un elemento sorpresa en la figura de Paulinho. Con el brasileño se cierra el trío de goleadores blaugrana. Ha marcado 8 tantos que, sumados a los otros 30, son 38 de los 52 que ha conseguido el grupo que dirige Ernesto Valverde, el 73% de las dianas de este Barça líder indiscutible de LaLiga. Sólo el Valencia supera con 40 goles esa cifra. El Atlético, segundo clasificado, lleva sólo 28 goles, mientras el Real Madrid, cuarto, ha logrado 32. Nada menos que 20 menos que el Barça y 6 menos que la suma de Messi, Suárez y Paulinho. Eso sí, con un partido menos.
La calidad, el estado de forma, el compromiso y el carácter de la MS son impresionantes. Un ejemplo lo tuvimos el pasado domingo en Anoeta contra la Real Sociedad. El Barça iba perdiendo 2-0, pero con su fútbol, en medio de una lluvia impresionante, con un campo muy mojado, marcaron dos goles memorables de los 4 con los que finalizó el partido. El primero fue de Luis. Cruzó un balón al palo contrario del guardameta Rulli con una suavidad y una elegancia al alcance de pocos delanteros centros. Fue de una gran belleza. Y qué decir del tanto de falta por la escuadra de Leo que significó el definitivo 2-4. Fue memorable. Por encima de una barrera que saltó como nunca y de un portero que ante la filigrana majestuosa del número uno del mundo prefi- rió mirar la trayectoria imperial del balón a no hacer la que hubiera sido una estirada inútil. ¡Qué golazos!
A los dos se les ve felices en este Barça de Ernesto Valverde y su capitán Andrés Iniesta. Sin ir más lejos, esta semana Gerard Piqué, que en sus ratos libres se dedica a hacer entrevistas, ha tenido una charla con el uruguayo. Hay un momento entrañable en el que Luis Suárez le reconoce que, cuando le castigaron por su mordisco a Chiellini en el Mundial de Brasil en el 2014, pensó que el club no lo ficharía. Afirma: “Ahí es cuando hablé con Zubi y con el presidente, y me dijeron que me quedara tranquilo, que el Barça igual me quería. No tengo problema en decirlo, lloré porque… me estuvieran aceptando”. De esto han pasado casi cuatro temporadas y su rendimiento junto a su amigo Messi ha sido excelente.
Es curioso porque precisamente este año vuelve a haber Mundial, esta vez en Rusia, y los dos amigos pueden verse frente a frente con las selecciones argentina y uruguaya. Si se produce, durante 90 minutos no serán la MS de oro. Eso solo lo pueden ser en su querido Barça