La ovacion a Messi

LA AFICIÓN DEL VILLAMARÍN se rindió a Leo Messi en el minuto 80, después de que el jugador del Barça bajara a defender un balón y saliera de la presión adelantada con dos driblings y un caño. Los aplausos fueron notorios en la grada de la afición verdiblanca que reconoció al mejor del mundo, no después de un golazo impresionante, sino tras una jugada en la que estaba cerca de su propia área, saliendo de la presión. Messi fue capaz de ayudar a sacar el balón desde atrás, como de rematar un par de golazos en el área del Betis. Fue una exhibición blaugrana en el marcador y en la segunda parte, pero el partido no fue tan fácil como indicó al final el resultado.

EL BETIS SORPRENDIÓ DE INICIO con un marcaje prácticamente al hombre por todo el campo. La presión fue notable y los blaugrana no se sintieron cómodos en los primeros minutos, pero el tiempo jugó a su favor. Este Barça no se pone nervioso y aprieta en las segundas partes manteniendo un grado de intensidad y presión elogiable. No es extraño que de los mejores del partido, aparte Messi y Suárez, letales, fueran los dos interiores (Sergi Roberto y Rakitic )y Busquets .Lo del croata fue otra exhibición no solo por marcar el primer gol y dar una asistencia en tierra hostil para un jugador que estuvo en el Sevilla sino por todo el encuentro que jugó a un altísimo nivel. Sergi Roberto jugó liberado con Semedo (que siempre cumple) en el lateral y Busi le dio un gol a Messi tras otro corte prodigioso en la salida de balón del Betis.

VALVERDE NO QUIERE ESCUCHAR eso de que la Liga está decidida ya en el inicio de la segunda vuelta. Y es normal que lo diga. La clave de este Barça ha estado precisamente en no mirar la distancia de puntos y trabajar con humildad cada partido sin relajarse y dando el mejor tono hasta el último minuto. El Betis salió muy bien, pero pagó el esfuerzo físico indudable que debe hacerse al aplicar una marca tan exigente. El Barça, cada vez, está más lejos