UN DERBI PARA DISFRUTARLO
Quique Flores y Valverde rebajan la tensión tras las secuelas que dejó el doble duelo de Copa Pese al calendario infernal, el Barça se exige cuidar su renta en Liga ante su único verdugo desde agosto El Espanyol aspira a repetir su triunfo copero ante e
Un derbi no es derbi si no hay pasión. Arrebatarle esa condición es negar el derbi y el fútbol mismo. Aun así, sigue siendo, sobre todo, un partido entre dos equipos. Es sólo eso, es todo eso. Ayer se encargaron de subrayarlo Quique Sánchez Flores y Ernesto Valverde antes del tercer duelo entre Espanyol y Barça en lo que llevamos de 2018, dos de Copa y este de Liga. Muchos, demasiados partidos en poco tiempo. Esa acumulación ha dejado las secuelas archiconocidas y una escalada de tensión que sus entrenadores intentaron minimizar con una agradecida fotografía pre-derbi. “Representamos un sentimiento y eso se tiene que notar”, reclamó el técnico blanquiazul. Cabía tanto esa reflexión como esta otra: “Nuestra afición es coherente y tengo absoluta confianza”. Su colega azulgrana, con la ventaja de haber jugado y entrenado en ambos clubs, recalcó ese discurso. “Se hace mucho ruido y después la gente es más normal que todo eso”, dijo en un mensaje que, como el de Quique, no careció de orgullo: “Hay que tener presencia y demostrar que queremos ganar”.
Aunque no le alcanzara para pasar de ronda en la Copa, el Espanyol ha sido el único equipo capaz de batir al Barça en los 34 partidos que han jugado los culés entre Liga, Copa y Champions League. Para repetir ese objetivo deberá luchar contra su historial desde la inauguración en 2009 de CornellàEl Prat, donde el reciente gol del canterano Melendo le dio, al fin, el ansiado primer triunfo en un derbi. También busca sobreponerse a una trayectoria poco fiable en la Liga. El posible debut del flamante refuerzo Carlos ‘La Roca’ Sánchez es un condimento añadido al derbi.
Para el Barça, el frenesí de un calendario infernal, con dos duelos de máxima exigencia por semana entre Liga y Copa, reedita el debate de las rotaciones. Pero siempre que le preguntan, Valverde reitera que “la Liga no está sentenciada” y que no está dispuesto a echarse a dormir por su gran ventaja en puntos. “No me quiero tranquilizar por la renta, es un pensamiento erróneo”, repitió ayer. La semifinal de Copa será el jueves. Allí espera un Valencia empeñado en remontar el 1-0 que encajó en el Camp Nou. Pero eso será el jueves. Hoy es hoy y aguarda el Espanyol. No parece que, una vez más, Valverde vaya a renovar mucho su once, más allá del par de retoques tradicionales.
Arbitra Gil Manzano
El árbitro será el extremeño Jesús Gil Manzano, el mismo del 5-0 en el derbi liguero del Camp Nou. Curiosamente, la pasada temporada expulsó en la vuelta de la semifinal de Copa ante el Atlético a Luis Suárez y Sergi Roberto, los dos jugadores para los que se han pedido tarjetas rojas en los últimos días con una presión mediática notable. Deberán ir con ojo. El uruguayo y Samuel Umtiti, además, están apercibidos de sanción.
Lo importante, con todo, es disfrutar del derbi. Y a ratos saber sufrirlo. Es lo que toca. Ni más, ni menos . Es el derbi