‘ÁNGELAZO’
El Atlético se llevó la victoria ante el Valencia, en un partido muy trabajado, con un soberbio gol de Correa El equipo de Simeone se repuso a las lesión de Savic y un codazo a Godín que le saltó los dientes
El Atlético buscó más y mejor la portería ante un Valencia que jugó muy defensivo Los del Cholo le meten nueve puntos al Valencia y reducen con el FC Barcelona
El Atlético de Madrid y el Valencia saltaron al terreno de juego sabiendo ya qué habían hecho todos los rivales directos. El Sevilla y el Villarreal habían perdido; el Real Madrid y el FC Barcelona, empatado. Es decir, que ganar suponía dar un golpe encima de la mesa sobre los perseguidores y aprovechar uno de los pocos resbalones del cuadro catalán, líder sin perder un partido hasta la fecha.
El Atlético sacó un partido adelante en el que se le pusieron en contra muchas cuestiones. El equipo de Simeone fue más ambicioso que el Valencia y se llevó un triunfo vital que permite meterle nueve puntos al equipo ché en la pelea por el segundo puesto y que a la vez le mete algo de presión al Barça, al que ahora tiene a nueve puntos.
Habían adelantado Simeone y Marcelino que entendían el estilo de ambos equipos como muy similar. Sii iba a ser, el Atlético de Madrid y el Valencia iban a arriesgar lo justo y necesario. La premisa, no encajar y crecer desde ahí. Lo del Cholo, por aquello de ser locales, lo intentaron algo más que su rival dentro de que la media hora de partido fue una suerte de guerra de trincheras en la que nadie se exponía demasiado. Sólo lo justo. Hasta que Saúl se sacó un disparo desde 30 metros que Neto tuvo que lanzarse a la izquierda para sacar una mano salvadora, poco más había pasado sobre el campo. Era el minuto 25.
Cinco minutos más tarde Santi Mina pisaba a Savic en el gemelo y el jugador tenía que abandonar el campo. Entraba Giménez. Al equipo de Simeone le costó media hora hacerse con el control del balón pero el guión era claro, el Atlético tenía el juego y las ocasiones. El Valencia se limitaba a mantener las lineas y defender lo mejor que podía. Oblak cerró la primera parte sin una sola intervención digna de reseña. Cinco minutos después, la mejor ocasión de los primeros 45 minutos. Un saque de esquina que cabeceaba Diego Costa y al que Neto reaccionaba con una mano prodigiosa que evitaba que los colchoneros se pusiesen por delante.
La segunda mitad comenzó con más problemas para el Atlético y con esa sensación de que salvo que a alguien vestido de rojiblanco le arranquen una pierna en directo no le pitarán penalti a favor a los de Simeone este año. Desde luego, que te revienten la boca y te salten los dientes como hizo Neto con un codazo a Godín a la salida de una falta. Penalti de libro menos para Iglesias Villanueva. El central del Atlético abandonaba el terreno de juego ensangrentado. Segundo contratiempo. Entraba Juanfran y el Cholo redibujaba la defensa.
Estaba el Atlético desorientado ante tanto contratiempo cuando Ángel Correa se sacó un golazo de la chistera que tumbó al Valencia. Recibió el balón entre líneas, a unos 30 metros de la portería de Neto, se giró, la pegó con el alma, o con ese corazón que estuvo a punto de apearle del fútbol y la vida. Un disparo, seco, un cañonazo. Un golazo que se coló por la escuadra de un Neto que no lo habría evitado ni aunque le hubiese dado tiempo a construir un muro de ladrillo.
El Valencia, que había hecho un gran esfuerzo entre semana ante el Barça en Copa, comenzó a dar muestras de flaqueza cuando necesitaba un arreón. Marcelino dio entrada a Rodrigo y a Carlos Soler. En los minutos finales, gol bien anulado a Griezmann y un Atlético que aguantó