El Atlético jugó en condiciones difíciles ante una incesante nevada que lo complicó
El Atlético de Madrid regresó a lo grande a la Europa League tras cinco años de ausencia. Goleando al Copenhague en el Parker Stadium en un partido en el que fue muy superior al cuadro danés, que se adelantó en el marcador por medio de Fischer, su mejor hombre. Pero tras el accidente inicial, Saúl, Gameiro, Griezmann y Vitolo dejaron la eliminatoria prácticamente sentenciada. El cuadro de Simeone, sin Costa y sin Oblak, gozó de numerosas ocasiones para lograr una goleada de escándalo y, por momentos, jugó muy bien al fútbol de la mano de un inmenso Griezmann.
El Atlético pudo sentenciar la eliminatoria en 12 minutos, pero a las 14, perdía 1-0. Inexplicable, más allá de que esto es fútbol y de que Fischer, de tacón, mandó a la red un disparo de Ankersen después de que le llegase el balón tras pasearse por el área rojiblanca tras un centro de Bolisen que nadie acertó a despejar. Tampoco Moyá, que entró en el once a última hora por la gripe de Oblak. Poco pudo hacer. Antes de esto, los rojiblancos habían dispuesto de cuatro ocasiones claras de gol y se mostraban inmensamente superiores al rival. A los que les aburre el juego del Atlético, no tendrán muchos argumentos para criticar. Al menos este encuentro. La mayor calidad de los colchoneros, los groseros errores del Copenhague y el la fluidez en los ataques, sobre todo gracias a Koke y Griezmann, convertían el choque en un festival de oportunidades. Tuvo más el Atlético en un cuarto de hora que en los dos partidos anteriores juntos. Pero perdía...
Todo cambió en el minuto 21. Con un córner de esos que acostumbra a sacar el Atlético últimamente con escaso resultado. Koke en corto para Griezmann, Griezmann para Correa, balón que vuelve al francés y centro medido para que Saúl, entrando con todo, rematara solo en el área pequeña. Olsen ya no podía con eso. El ilicitano, autor de los tres últimos tantos del equipo a domicilio en Europa, lo celebró con rabia.
Era cuestión de tiempo que llegase el segundo. La superioridad era abrumadora. Y fue en el minuto 36 cuando llegó. Tremenda jugada del Atlético por la izquierda, con Griezmann devolviendo una pared de tacón a
Lucas para que el defensor la pusiera atrás, donde estaba Gameiro, que ajustó de primeras al palo. La conexión francesa hizo justicia. Golazo. De tiki-taka. Sí, del Atlético.
Tras el descanso, la nieve seguía cayendo en Copenhague como el Atlético buscando el gol. Lo intentó Griezmann con una volea que se quedó a medias. Luego Gameiro con una rosca que casi encontró