Juegos invisibles (2ª parte)
Ver por televisión los Juegos Olímpicos de Inverno se ha convertido en una proeza
Al escaso interés de los programas informativos por las noticias relacionadas con los Juegos Olímpicos de Invierno hay que sumarle el drama que estos Juegos son, además, invisibles para muchos espectadores. Atrás quedaron esas retransmisiones en Teledeporte, accesibles para todo el mundo. Ese antiguo planteamiento del COI de la importancia de que los Juegos se exhibieran en abierto y en televisiones públicas para fomentar la cultura del deporte ha desaparecido y ahora el COI prima el negocio. Quién más pague por los derechos, se los lleva. Que luego los Juegos lleguen con calidad y sean accesibles ya no importa. Los derechos, adquiridos por Discovery, permite que en España los veamos en abierto a través de DMax cumpliendo la Ley de Acontecimientos de Especial Interés. Se pueden ver de madrugada y sin ningún respeto por los contenidos deportivos. Se trata de una cadena privada, que prioriza el negocio y, por lo tanto, la publicidad. Los anuncios entran cortando las pruebas en cualquier momento.
Algo mejor resulta la emisión de pago a través de Eurosport. ¿Cuál es el problema? Que se trata de una emisión pan-europea diseñada desde París. Se aplican los mismos criterios de programación en toda Europa sin que cada país pueda adaptar la parrilla a los acontecimientos que generan más interés. Los comentaristas narran las pruebas desde una cabina en Madrid. Eso limita la calidad de la retransmisión. Ha desaparecido el narrador deportivo que explica los eventos deportivos desde el lugar de los hechos. Además, los primeros días ha habido caos de programación. El viento ha obligado a cancelar pruebas, el orden de las pruebas cambia, pero la parrilla de programación no se actualiza para el espectador, de tal modo que cuando esperas ver esquí te aparece hockey y cuando quieres ver curling te encuentras con los saltos de esquí. A pesar de que en Teledeporte había aspectos que mejorar para cuidar mejor los contenidos olímpicos, el panorama televisivo actual para acceder a los Juegos de invierno nos obliga a decir eso de “otros vendrán que bueno te harán”