PUNTAZOS SIN JUEGO
El Barça sobrevivió al acoso de un gran Eibar que no le permitió sentirse cómodo ni compitiendo con 10 desde el minuto 66 La victoria con goles de Suárez y Alba da alas al líder invicto y le anima de cara a Stamford Bridge, donde tocará mejorar
El Barça no llegará con buenas sensaciones deportivas a Stamford Bridge tras sufrir un acoso once contra once de un Eibar pletórico y seguir incómodo contra diez tras la expulsión de Orellana en el 66’, pero el líder invicto de la Liga sí se enfrentará al Chelsea en la ida de los octavos de final de la Champions League rearmado anímicamente por los tres puntos ganados en un estadio complicadísimo como Ipurúa. Luis Suárez, tras genial pase de Messi, marcó en la primera parte y Jordi Alba sentenció al final.
“No podemos dudar al apretarles arriba”, exigió José Luis Mendilibar a sus jugadores en la víspera. Y no dudaron. Los primeros minutos del Eibar fueron espectaculares, propios de un equipo con la autoestima por las nubes por sus buenos resultados. Presión arriba con orden y fe para intimidar hasta a Ter Stegen, ataque coral con centros desde las dos bandas, más chispa e n los balones divididos, peligro por alto en los numerosos córners provocados... Con Jordán encima de Busquets e Iniesta y Rakitic erráticos, el equipo de Ernesto Valverde no tenía el balón y sobrevivía como podía gracias a un enorme Piqué.
Los remates en buena posición de José Ángel, Orellana y Ramis no entraron en un primer cuarto de hora en el que, sin embargo, la ocasión más clara fue del Barça. Luis Suárez se plantó solo ante Dmitrovic, le dribló, pero se quedó sin ángulo y cedió a Alba, quien envió su disparo contra un defensa a portería vacía,
La oportunidad sí permitió al Barça entender que el Eibar corría muchos riesgos con su presión alta y dejaba espacios a su espalda que con precisión en el pase podían ser aprovechados. Bueno, para ser más exactos eso lo entendió Messi, quien volvió a dejar solo a Luis Suárez con una asistencia magistral. Y esta vez el uruguayo, tras regatear otra vez a Dmitrovic, logró el 0-1 en el 16’.
El gol tranquilizó ligeramente al Barça, pero no calmó al Eibar, que siguió robando balones en el centro del campo y proyectándose en ataque con velocidad. Así llegó un trallazo de Orellana que besó el larguero. El chileno era un incordio para Alba. Tampoco acertó Kike tras un buen pase de Inui.
El Barça redondeó en Eibar el triunfo 1.600 en Liga, 1058 en su estadio y 542 fuera.
El Barça, sin control ni posesiones largas, se veía obligado a jugar directo. Incluso con saques largos de Ter Stegen. Y casi le sale bien porque, tras un cabezazo inocente de Paulinho, Messi volvió a conectar con Luis Suárez, quien repitió maniobra, ante Dmitrovic con devolución esta vez para el ‘10’, que estrelló su disparo en el poste.
En la segunda parte no varió el guión. Dudas del Barça en la salida de balón ante la presión del Eibar personificadas en jugadores como Ter Stegen, Busquets y Umtiti, normalmente muy seguros, pero esta vez imprecisos con el pie. Y precipitación en ataque para aprovechar las contras en superioridad numérica. El Eibar volvía a creer en sus posibilidades e Inui rozó el 1-1 en el 55’.
Coutinho por Iniesta
El partido estaba muy igualado cuando Valverde dio entrada a Coutinho por Iniesta. Aunque fue más importante la expulsión por doble amarilla de Orellana en el 66’. Con una tarjeta, protestó hasta ganarse la segunda, estropeando su gran encuentro. Pronto le siguió al vestuario su entrenador, Mendilibar, por otra reclamación.
Ni contra diez se sintió cómodo el Barça ante un Eibar orgulloso. Necesitaba la sentencia y perdonó Messi con una vaselina que le leyó Dmitrovic tras asistencia de Coutinho. Casi lo paga caro porque en las dos jugadas siguientes Inui se fabricó él solo dos ocasiones, una acabó en manos de Ter Stegen y otra la despejó Piqué.
El Barça siguió dando vida al Eibar con su falta de puntería, esta vez de Aleix Vidal solo ante Dmitrovic tras servicio de Messi. El ‘10’, ya ante un Eibar agotado, se estrelló contra el portero en el 88’, pero el rechace lo aprovechó Alba para sentenciar con la derecha en un partido en el que el resultado fue lo mejor para el Barça