Con Heurtel y con defensa
El base francés dio un recital repartiendo 14 asistencias (a una del récord) y el Barça dejó al ‘Granca’ en 74 puntos
Había dudas sobre si el Barça sería capaz de mostrar la misma concentración, actitud y energía que en el encuentro frente al Baskonia en cuartos de final. El historial hasta ahora del equipo en la primera mitad de la temporada invitaba a pensar en que podría tratarse de una flor de un día. No fue así. Repitió buena actuación frente al Herbalife Gran Canaria (7487). Este grupo de jugadores es el mismo que en la etapa Sito Alonso, pero muchas cosas han cambiado en ese vestuario y eso se traslada a la cancha.
La estadística, como siempre, da unos cuantos datos de esa transformación anímica. En primer lugar, hay uno evidente, que es que dejó en 74 puntos a un equipo como el Herbalife Gran Canaria, que en cuartos había anotado 107. Pero hay más. Por ejemplo, consiguió 30 de sus 87 puntos gracias a balones recuperados y contraataques, una cifra realmente elevada. O capturó 13 rebotes ofensivos, dato sintomático de actividad y deseo. Y en ataque, 22 asistencias y los 10 jugadores que pisaron cancha contribuyendo y anotando algún punto, señal de que se compartió bien el balón.
Hay que destacar por encima de todos a Thomas Heurtel, quien en cuartos de final ya había firmado una excelente actuación, y que volvió a canalizar el juego de su equipo. Acabó con 14 asistencias, segunda mejor marca histórica en una Copa, un récord que tiene Pablo Prigioni con 15 . A eso añadió 13 puntos, para un 24 de Valoración. Sin embargo, también habría que destacar a dos jugadores cuyas estadísticas no son brillantes ofensivamente, pero que fueron clave en la solidez defensiva del Barça: Víctor Claver y Adam Hanga. Quizás el ‘más-menos’ de su equipo con ellos en pista les hagan justicia, +18 de parcial con el primero y +17 con el segundo.
El 15-21 del final del primer cuarto ya indicaba que el ritmo y la defensa eran como quería Svetislav Pesic, su entrenador. Tras el 26-36 del minuto 16, sin embargo, la cosa se descontroló y el gran culpable fue Marcus Eriksson. El ex azulgrana dejó claro que es un tirador impresionante y enchufó cuatro triples casi consecutivos que hicieron tambalear a sus antiguos compañeros. Ahí, en ese parcial de 15-1, se vieron algunos defectos del Barça, pero también algunas virtudes, ya que consiguió recuperarse para llegar al descanso con un 43-41. La conexión entre Heurtel y Ante Tomic en el tercer cuarto fue demoledora. El cuadro barcelonista percutió una y otra vez en el punto débil del ‘Granca’ y fruto de ello fue adquiriendo ventajas que llegaron a ser de 12 puntos tras un triple de Claver al límite del final de ese periodo. La renta siguió creciendo (56-70) para desesperación del conjunto isleño, que no conseguía liberar a sus tiradores ni acelerar el ritmo. Luis Casimiro, entrenador del ‘Granca’ intentó la sorpresa con una defensa zonal cuando su equipo se colocó a siete (65-72) en un intento de provocar dudas a su rival, pero un triple de Hanga frustró la táctica y abrió definitivamente el camino de la victoria