TRAGEDIA EN BILBAO
Un Ertzaina falleció ayer de un infarto durante los graves altercados en el Athletic-Spartak Hubo batalla campal antes del partido entre ultras en la explanada de San Mamés
La batalla campal entre ultras del Spartak y radicales del Athletic en la explanada de San Mamés terminó en tragedia. Un agente de la Ertzaintza murió ayer en el Hospital de Basurto, donde había sido trasladado por una parada cardiorrespiratoria sufrida durante los graves incidentes que tuvieron lugar antes del partido de la Europa League a las puertas del estadio. El fallecido es Inocencio Arias García, de 50 años y natural de Ermua (Bizkaia) y no presentaba ningún tipo de traumatismo, según el parte médico oficial facilitado por el citado hospital.
El ambiente estaba muy caldeado desde los días previos a la celebración del encuentro. La agresión en Vitoria, las manifestaciones antifascistas, los mensajes cruzados desde uno y otro lado... Solo hacía falta una pequeña chispa para desatar el fuego cruzado. Y ese detonante se produjo al llegar a la explanada de San Mamés. Fue aparecer los ultras rusos y empezar el combate. Comenzaron los insultos de uno y otro lado, el lanzamiento de bebidas, vasos e incluso algún enfrentamiento directo sofocado por la Ertzaintza. Pero, aprovechando el bullicio, parte de ese grupo se dispersó y se fue al encuentro de varias decenas de aficionados locales, que bajaban en ese momento desde el punto donde se concentraron.
‘Lluvia’ de botellas, vasos...
Un auténtico caos. Lluvia de botellas, vasos y todo tipo de objetos desde ambos bandos, lanzamiento de bengalas por parte de los moscovitas y, de nuevo, enfrentamiento directo que los agentes sofocaron con cargas policiales. En cuestión de minutos la situación fue controlada, con los rusos concentrados en la puerta de acceso al estadio rojiblanco y los locales lanzando todavía vasos y botellas hacia los efectivos de la Ertzaintza que impedían su acercamiento a la zona donde estaban reunidos los visitantes.
Al cierre de esta edición eran ya cinco las personas detenidas, al menos tres de ellas ultras del equipo ruso, como consecuencia de los graves altercados y algunos heridos, al margen del agente de la Ertzaintza que desgraciadamente perdió la vida. Varias personas tuvieron que ser atendidas por diversos traumatismos.
Conviene recordar que los aficionados del Spartak estaban citados a las 18.30 horas de la tarde en la Plaza Moyua para ser escoltados por la policía hasta San Mamés, precisamente para tratar de evitar episodios como estos. Un hincha ruso aseguraba desde allí a este periódico que “hemos venido a animar al equipo”, pero a la vez dejó claro que “si nos atacan, nos defenderemos”.
El camino transcurrió sin incidentes reseñables, más allá de algún cántico aislado de “España, unida, jamás será vencida” o “viva el caudillo Franco” por parte de un ruso que no encontró respuesta local o un momento en el que otro se subió a la parte de atrás de un furgón de la Ertzaintza y se bajó al ser llamado a la calma por otro de los suyos que tomaba imágenes de todo con su móvil. Nada que ver, en cualquier caso, con el triste episodio que se vivió después en San Mamés
Javier Tebas
“
Esto es una locura, algo muy grave; no podemos mirar hacia otro lado”
“
Contra la violencia ultra hay que ser contundentes, no hay que ceder y hay que hacer todo lo posible para erradicarla”
José Ángel Ziganda
“
Esto hay que cortarlo de raíz. Es muy triste que pasen estas cosas”
“
Hay que tomar medidas antes de que sucedan”
Xabi Etxeita
“
Sabíamos que venía gente peligrosa. Es lamentable y hay que condenarlo”