Más que violentos
Los ultras del Spartak, reincidentes
Los ultras del Spartak se caracterizan por ser violentos, xenófobos y expertos en artes marciales. Esta temporada ya causaron incidentes en Sevilla y agredieron a un hombre en las inmediaciones del Sánchez Pizjuán. También en esta fase de grupos de la Champions, la afición rusa profirió insultos racistas a los jugadores de color del Liverpool e igualmente la liaron en Maribor. Recordar que en la pasada Eurocopa de Francia protagonizaron batallas campales en Marsella que se saldaron con 35 detenidos y varios heridos graves.
Los presagios más negros se cumplieron anoche con la muerte de un ertzaina por los incidentes en la explanada de San Mamés. Los ultras del Spartak de Moscú volvieron a sembrar el caos, esta vez en Bilbao, y protagonizaron una auténtica batalla campal frente al estadio del Athletic, durante la cual se produjo el triste fallecimiento del policía.
Lo cierto es que los radicales del equipo moscovita arrastran un lar- go dilatado historial de violencia que lideran los ‘Gladiators Firm 96’, que tenía un cabecilla conocido co- mo Vasily ‘El Asesino’, y ‘Fratria’, dos de las facciones ultras más peli- grosas de Europa.
Muy violentos, xenófobos y ultra- derechistas, así son los ultras del Spartak. Tres días antes del encuen- tro en Bilbao, un trío de radicales rusos agredieron al dependiente de una tienda de la capital alavesa que requirió de 10 puntos de sutura cer- ca de un ojo.
Los agentes y las aficiones rivales son los objetivos de los radicales moscovitas, entrenados de forma casi paramilitar. Sus peleas en los bosques de las afueras de Moscú son conocidas en las redes sociales, trasladando el caos y la violencia por allí donde pasan.
Suelen actuar en pequeños gru- pos para dificultar su detención. El éxito individual en las peleas per- mite a cada individuo ascender den- tro del grupo, siendo los más violen- tos los que logran mayor estatus BILBAO – El Athletic se clasificó en una noche triste a más no poder para los octavos de final de la Europa League tras hacer valer ante el Spartak Moscú la ventaja del 1-3 de la ida y pese a caer por 1-2 en San Mamés, en un partido marcado por la tragedia de la muerte de un ertzaina. Los incidentes acaecidos en los aledaños de San Mamés poco antes del arranque del choque vinieron a deslucir todavía más una jornada en la que el fútbol brilló por su ausencia.
El Athletic, con Aduriz de inicio en el banquillo por unos problemas físicos, arrancó en plan mandón y tuvo pronto una buena ocasión, en remate de cabeza de Raúl García, que Selikhov desbarató. Fue un mero espejismo este prometedor inicio de los bilbaínos, puesto que poco a poco fueron cediendo metros y el Spartak se adelantó al borde del descanso por medio de Luiz Adriano, que batió a Herrerín con un testarazo.
La segunda mitad arrancó con nuevo problema para el Athletic. Esta vez en forma de lesión de Mikel Rico. San José entró en su lugar. Los bilbaínos parecieron reaccionar a partir de ahí. Una ligera mejoría que le permitió empatar tras un remate de Etxeita en segunda jugada. El 1-1 a falta de poco más de media hora para la conclusión pareció finiquitar el cruce.
El Spartak, lejos de lanzarse a la desesperada en busca de los dos goles necesarios para poder seguir en Europa, se mantuvo firme a su planteamiento. Ziganda, de forma incomprensible, recurrió al tocado Aduriz para disputar poco menos de diez minutos. Un riesgo a todas luces innecesario. El cambio vino a coincidir en el tiempo, paradójicamente, con la llegada del segundo tanto visitante. Una especie de oasis en medio del desierto que aprovechó Melgarejo para batir al meta Herrerín y dar emoción a una eliminatoria que parecía sentenciada Iñaki Ugalde