Una mujer infiltrada
En ‘El Día Después’ nos descubrieron a la primera jugadora de fútbol española
El lunes, en El Día Después , en #Cero de Movistar+, el presentador Raúl Ruiz nos descubría una historia insólita en un reportaje. Gracias al periodista Jesús Hurtado, coleccionista de todo tipo de memorabilia relacionada con el fútbol, nos presentaban a Ana Carmona Ruiz, Nita, una mujer que jugó al fútbol en los años veinte y treinta, pero como una infiltrada. Seguramente se trata de la primera mujer que jugó al fútbol en España. Se hacía pasar por un hombre para poder jugar. Nita tuvo el apoyo de un cura, que la animó a practicar el deporte que le gustaba. Pero los tiempos no daban para tanto. Nació en el siglo equivocado. Nita Carmona fue castigada en varias ocasiones, fue víctima del arresto domiciliario y también encerrada en comisaria, expulsada e incluso penada con algo muy habitual con las mujeres en esa época: le raparon el pelo como humillación pública. Cometía el delito de alteración del orden público por jugar al fútbol. Nita, finalmente, consiguió jugar con el Sporting de Málaga y el Vélez, disimulando cualquier rasgo de feminidad, utilizando el apodo de Veleta.
El reportaje de Raúl Ruiz estaba bien planteado a nivel de relato: al inicio, cuando nos mostraban las fotos de los equipos en los que jugaba Nita, no nos identificaban a la jugadora. Creaba cierto desconcierto porque al no reconocer ninguna mujer, ni nadie que pudiera parecerlo, dudabas de si las fotos eran simple contexto histórico y Nita/Veleta había quedado excluida de los documentos históricos. Pero usaban al periodista Jesús Hurtado para hacer un ejercicio pedagógico interesante: explicar la historia de Nita Carmona a las actuales jugadoras del Málaga CF. Les descubrían a su predecesora. Y entonces les proponían un ejercicio que el mismo espectador podía hacer desde su casa: intentar identificar en una foto de equipo a Nita. Y era casi imposible adivinarlo.
Fantástica historia que nos recuerda de dónde venimos culturalmente y que explica las dificultades y prejuicios que todavía existen para las mujeres futbolistas, a pesar de que los tiempos hayan cambiado, aunque no tanto como deberían