Los fichajes de Coutinho y Mina, atemperados por Mascherano y las tres cesiones
El FC Barcelona acometió en enero el fichaje más caro de su historia al contratar a Philippe Coutinho por 120 millones de euros fijos y 20 en variables, de los que no se pagarán ninguno ya que el primer bonus es de cinco ‘kilos’ por jugar 25 partidos, cifra a la que no podrá llegar esta campaña. También aterrizó Yerry Mina por 11,8 millones.
Pese a la inversión total, a nivel contable, el impacto de los dos fichajes quedó equilibrado por las salidas y el ahorro de las fichas de Javier Mascherano, Arda Turan, Rafinha Alcántara y Gerard Deulofeu. Solo el argentino dejó 10 millones de traspaso en las arcas culés para enrolarse en el Hebei Fortune chino. El resto se fueron cedidos.
Como es sabido, los fichajes no se contabilizan por el montante global de la operación sino que se periodifican a lo largo de los años de contrato. En el caso de Coutinho, los 120 ‘kilos’ se reparten en las cinco temporadas y media por las que firmó. También Yerry Mina se comprometió hasta 2023.
La ficha salarial de ‘Cou’ es alta, mucho más que la de Mina, de perfil medio-bajo, pero entre ambos no llegan a la suma de los sueldos que percibían juntos Mascherano, Arda, Rafinha y Deulofeu. En el caso de estos tres últimos, el Istanbul Basaksehir, el Inter de Milán y el Watford, respectivamente, asumen la totalidad de sus emolumentos. En verano, Rafinha y ‘Deulo’ tienen muchos números de ser traspasados y dejar más dinero en Can Barça.
El traspaso de Mascherano supone un ingreso líquido de 10 millones de euros ya que su fichaje estaba plenamente amortizado. El ‘jefecito’ costó 24 millones de euros en 2010 procedente del Liverpool y firmó por cuatro años. Por tanto, hace ya cuatro que su fichaje dejó de restar en el balance.
En cuanto a Arda, quedaban por amortizar 20 de los 34+7 millones en que se cuantificó el venta del Atlético al Barça en julio de 2015. Ante la imposibilidad de encontrar un equipo que pagara una buena cifra de traspaso, el club optó por una cesión de dos campañas y media para que se pudiera seguir amortizando. El turco contaba además con la sexta