UN ATLÉTICO El cuatrivote, la ‘trampa’ para arrasar en el Pizjuán
La exhibición del equipo rojiblanco en Sevilla destapa el mejor momento para visitar al Barça Griezmann y Costa están enchufados, pero antes debe ganar al Leganés mañana Simeone optó por este dibujo en el Pizjuán y fue un éxito; presión alta del equipo y
C.G. FUENTE / J.G. GÓMARA El Atlético de Madrid vive el mejor momento de la temporada. La goleada en el Sánchez Pizjuán corrobora una sensacional dinámica del conjunto colchonero en lo que va de año, donde cuenta todos sus encuentros en Liga por victorias salvo el empate que cedió ante el Girona en el Metropolitano. Esto le ha permitido soñar con el título, aunque el líder, el FC Barcelona, sigue lejos, a siete puntos, pero tras recibir al Leganés, los colchoneros jugarán en el Camp Nou en lo que puede ser una final. Con Griezmann y Costa enchufados, todo es posible para los de Simeone
A muchos les sorprendió que el Atlético de Madrid saliese al Sánchez Pizjuán con cuatro jugadores en el centro del campo de un perfil de centrocampistas más puros. En la previa del choque ante el Athletic de Bilbao, Simeone, entrenador colchonero, ya explicó que durante toda su etapa en el equipo rojiblanco él siempre ha gustado de contar con jugadores más de corte de mediocampista que de extremo, dejando una posición de las cuatro para ese tipo de jugador ‘más diferente’, por ejemplo Diego Ribas en su momento, Carrasco, etc.
Sin embargo, en Sevilla, la apuesta fue netamente por cuatro mediocampistas puros como Koke, Saúl, Gabi y Thomas. Es cierto que en el caso del ilicitano tiene bastante llegada pero no es ese jugador interior o extremo puro como puedan serlo Vitolo o Yannick Carrasco. La apuesta fue todo un éxito, la trampa del ‘cuatrivote’ destrozó al equipo de Montella. Esto invita a pensar que Simeone po- dría repetir el domingo en la final del Camp Nou, en vista del éxito que tuvo en Sevilla.
Los centrocampistas del Atlético se hicieron con el dominio del partido y del balón, robaron para salir rápido en los contragolpes que mataron al equipo andaluz. No es casualidad que dos de los goles llegasen de robos de balón cercanos a la portería de Rico (el de Costa y el de Koke a pase de Griezmann). La defensa del Sevilla se vio incapaz de sacar el balón de su portería porque los medios rojiblancos tenían todas las lineas de pase cubiertas y ahí, la presión salvaje de Costa y Griezmann provocaron los dos errores que costaron sendos goles al equipo nervionense.
Simeone explicaba no hace mucho su apuesta por el 4-4-2 con es cariz de medios, especialmente cuando cuentas con dos delanteros tan trabajadores en lo ofensivo como los que ahora tiene. “No es fácil jugar un 4-4-2 porque el ‘2’ termina siempre siendo raro, con dos delanteros. Los dos delanteros es difícil. Tener dos delanteros como Falcao y Costa a la vez no es fácil. Costa-Villa... no es fácil. Tienes que tener dos delanteros que trabajen, no pasa sólo por ser buenos, pasa por trabajar. En consecuencia del trabajo pensar en ese 4-4-2 porque si no siempre estás compensando lo que le falta al equipo. Si no juegas con ocho, no con diez. Yo veo que el 4-4-2 con dos delanteros y más mediocampistas me hacen ocupar mejor la mitad de la cancha. Me gustan menos con características de extremos los de afuera y más con virtudes de volantes porque eso hace que el medio sea más mío. Ahí son los laterales los que tiene que subir mucho porque si no, estás muerto”, reconocía el preparador colchonero hace unos años.
En el choque de este domingo en el Sánchez Pizjuán, los cuatro medios titulares promediaron un 88% de acierto en el pase, destacando Thomas de nuevo con un 94%. El ghanés intentó 34 pases y acertó 32. Por su parte, Gabi intentó 52 de los que 48 llegaron a su destino. Koke, de los que más arriesgó por estar más cerca del frente de ataque, pasó 41 balones y 36 encontraron el destinatario que esperaba. Finalmente, Saúl, mismo caso que su compañero, intentó 47 y acertó en 38. En total 174 combinaciones de las que 154 llegaron a su destino. Un ratio altísimo de acierto. Pero no es todo porque la aportación de los cuatro medios fue clave. Realizaron cuatro remates, tres de ellos Koke (uno gol) y el otro Saúl; generaron cuatro ocasiones, dos cada uno de los madrileños; dieron una asistencia de gol (Saúl), cinco centros al área; recuperaron entre todos 19 balones y realizaron 12 faltas