La quinta ‘manita’ de la temporada
Vincenzo Montella ha recibido tres desde su llegada al Sánchez Pizjuán
El Sevilla encajó ante el Atlético su sexta goleada esta temporada, la segunda manita además en casa, la tercera que recibe Vincenzo Montella. La vulnerabilidad es una de las asignaturas pendientes del finalista de Copa y ese equipo que promete dar guerra en Old Trafford en los octavos de final de la Champions tras ver el nivel ofrecido en la ida ante el Manchester United, pero que ha recibido demasiados goles (40 en la Liga) y muchas humillaciones que su afición no le perdona.
3-5 en casa ante el Betis, 2-5 ante el Atlético y 5-1 en Eibar con Montella. El italiano sustituyó a un Berizzo a cuyo crédito hizo mucho daño las goleadas encajadas en Moscú (5-1), en Mestalla (4-0), ambas en la misma semana, y en el Santiago Bernabéu (5-0), con cinco goles antes del descanso.
Berizzo y Montella, igualados
Ambos técnicos igualan en este dudoso honor que tiene con la mosca detrás de la oreja al sevillismo. Éste hay veces que la toma con Sergio Rico, que la mayoría de las ocasiones acaba siendo la víctima. La tiranía de un puesto que es lo que tiene.
Sobre todo cuando el equipo no tiene descanso. La política de Montella de confiar única y exclusivamente en once futbolistas le pasó factura cuando tuvo que repetir 1 un esfuerzo sobrehumano en el breve espacio de tiempo de cuatro días ante dos de los equipos más físicos de Europa, el Manchester United y el Atlético. Mourinho y Simeone, casi nada. Repitió once titular el italiano, después de que ante el United no agotara los cambios y que los dos que introdujo los hiciera en los minutos 85 y 89.
Y si en jornadas anteriores habían sido Banega, Muriel, Correa... los que se resintieron, esta vez Jesús Navas dijo “hasta aquí llegué”. Y cuando se fue el palaciego (minuto 17 de partido) empezó el show de Diego Costa en uno de sus escenarios preferidos.
LAS CLAVES
EMPATE
A Berizzo le cayeron tres goleadas, las mismas que ha encajado ya Montella
SIN ROTACIONES
El ‘factor Diego Costa’
El hispano-brasileño empujó y empujó hasta hacer retroceder a la defensa del Sevilla, que hasta entonces vivía cómoda más cerca del centro del campo que de su área y facilitaba el juego de los suyos arriba. Cuando el Atlético logró que el Sevilla defendiera cerca de Sergio Rico, sacó a sus ‘pitbulls’ a pasear.
Al menos tres de los cinco goles fueron por errores provocados por la presión en la salida de balón del Sevilla, un equipo que se viene abajo rápido y que empieza a mosquear a su afición con tanta manita en contra. Mañana, en La Rosaleda, sólo vale el triunfo. Justo lo mismo que un Málaga hundido en la clasificación