UN AÑO DEL GRA

Se cumple el primer aniversario de la histórica remontada del Barça ante el PSG El gol de Sergi Roberto en el minuto 95 ya ha marcado la carrera del canterano culé El tanto supuso una inyección de confianza para el de Reus, totalmente consolidado ahora

Un gol que dio la vuelta al mundo y fue un punto de inflexión en la carrera deportiva de Sergi Roberto. Un tanto que confirmaba la consolidación de un canterano en la noche más mágica jamás vivida en el Camp Nou. La de la remontada contra el Paris Saint Germain. Un 6-1 que dejaba en nada el 4-0 que los de Unai Emery habían firmado en la ida celebrada en el Parque de los Príncipes en los octavos de Champions League. “La gente cuando me ve por la calle me recuerda el gol contra el PSG. Cuando pasen los años y vea vídeos de cuando jugaba en el Barça, ese gol lo tendré marcado. Fue muy especial, algo que siempre me recordarán y yo siempre tendré en mi memoria”, explicó Sergi Roberto en la rueda de prensa de su renovación.

Hoy, 8 de marzo, se cumple un año de aquel día fantástico para los culés. “¡No es un sueño, no es un sueño!”. Rafinha Alcántara fue el encargado de despertar a Sergi Roberto, justo cuando se levantaba del césped aún en shock después de marcar el 6-1. Era el partido de su vida. Y sin quererlo en el de todos los culés, que enloquecieron con él. Porque hubo un Kaiserlautern o el Iniestazo en Stamford Bridge que ganaron mucho más peso por lo que se vivió después, pero aquellos diez minutos finales desembocaron en un éxtasis difícilmente equiparable para los barcelonistas que aquella noche creyeron que era posible y se acercaron al Camp Nou para empujar junto a Sergi la pelota al fondo de la red.

En el minuto 95, en la última jugada, Neymar Jr, que ahora viste la otra camiseta, colgó el enésimo balón al corazón del área. Roberto solo pensaba en tocarla. Metió la punta de la bota para provocar la locura colectiva en el Estadi. Lo habían conseguido. Lo había logrado.

Hasta entonces, Roberto había jugado normalmente de lateral derecho, una posición a la que le había reconvertido Luis Enrique. El de Reus, eso sí, siempre prefirió el centro del campo y el entrenador asturiano le concedió el deseo esa noche. A pesar de no ser titular porque Lucho optó por una defensa de tres, le dio entrada en el lugar de su amigo Rafinha a falta de un cuarto de hora para que se cumpliera el tiempo reglamentario y con 3-1 en el marcador.

En aquel momento, Sergi aún no había marcado la temporada pasada. “Me lo estaba guardando”, bromeó el de Reus al día siguiente, aún en un nube y tras una noche sin dormir. El canterano no pudo pegar ojo recordando y remirando aquellos últimos diez minutos finales en el que el Barça marcó tres goles que le dieron el pase a cuartos de final . Toda la noche contestando mensajes, ‘whatsappeando’ con sus amigos de siempre. Su gol en bucle.

El paso definitivo

Posteriormente, el Barcelona cayó