El vídeo augura una revolución analítica
El MIT Sloan Sports Conference, congreso sobre el estudio de datos aplicado al deporte, revela algunas de las novedades que pueden aportar las nuevas tecnologías para determinar las claves del basket
Desde el año 2011 un sistema de cámaras cenitales en el techo de los pabellones, coordinadas con un software, registra los movimientos de todos los jugadores NBA. La tecnología, de origen israelí e implementada por Stats LLC, supuso una revolución para los analistas de datos de la liga, que pudieron dar un salto en sus informes para estudiar no sólo los que ofrecía la hoja estadística clásica sino también todo lo que ocurría al margen: aceleraciones, distancias, cambios de dirección…
Stats LLC, que perdió el contrato de exclusiva de la NBA en tracking en favor de Second Spectrum, ha decidido contraatacar y ahora anticipa una nueva revolución: sus últimos avances apuntan a que los datos de tracking se podrían extraer del vídeo, sin necesidad de una alta inversión en infraestructura y cámaras.
“Esto quiere decir que, no sólo se podría disponer de esta información más allá de la NBA, sin necesidad de cámaras (es decir, NCAA y basket europeo, por ejemplo) sino que se podría hacer de forma retroactiva y disponer de datos de las últimas temporadas”, explica Sergi Oliva, un catalán que es director de analítica de los Philadelphia 76ers y se ha convertido una de las autoridades en nuestro país de esta disciplina.
Oliva ha sido testigo privilegiado de las novedades anunciadas tanto por Stats como por muchas otras compañías presentes la pasada semana en el MIT Sloan Sports Conference, un congreso de analítica deportiva que se ha convertido en apenas una década en un gran acontecimiento para profesionales, empresas, clubs deportivos y los muchos universitarios que quieren dedicarse a esta industria. Los pasados días 23 y 24 de febrero celebró su edición número 12.
De una reunión inicial de algunos general managers en un aula, el Sloan Conference ha pasado a ser un punto de referencia de las novedades en el campo de la estrategia con más y mejores conferenciantes. El último logro fue ofrecer este año una charla del ex presidente Barack Obama.
Aunque el foro suele dedicar conferencias a múltiples deportes, el basket ocupa una sección central, en parte por la influencia de sus organizadores (entre ellos el general manager de los Houston Rockets, Daryl Morey). Según Oliva, tanto por desarrollo de datos disponibles, inversión de la liga o de clubs, “el béisbol es el deporte en el que hay mayor influencia y penetración” de la ingeniería de datos “ya que prácticamente todos los equipos dependen de ello de una u otro manera”. El basket, para él, “estaría en segundo lugar: la calidad de los datos de que se disponen es muy alta y la gran mayoría de equipos demuestran interés y algunas franquicias en particular han apostado muy fuerte”.
Además de las charlas globales con algunos deportistas consagrados o profesionales, la Sloan Conference suele suscitar interés por los estudios académicos que se presentan, de los cuales siete estaban específicamente dedicados al basket: iban desde el análisis del lanzamiento hasta la predicción de resultados o victorias, pasando por el análisis de las elecciones del Draft.
Uno de los ‘papers’ más interesantes fue el que inducía comportamiento de jugadores mediante el concepto de ‘ghosting’, esquemas virtuales de movimiento. Con ello se ha avanzado en una aplicación de tablet para uso a pie de pista que permite el diseño de jugadas y que muestra el comportamiento de las defensas rivales ante las ventajas que se pretende generar. El modelo de inteligencia artificial, además, determina el comportamiento de esas defensas según sean de un equipo u otro de
Stats LLC apunta que podrá extraer datos de ‘tracking’ de las imágenes de partidos
El uso de inteligencia artificial presagia un hipotético futuro con técnicos virtuales
la liga. Se trata de un avance más en este campo relacionado con los progresos tecnológicos que quizá nos acerquen a un escenario asimilable al de un entrenador artificial. Oliva es algo escéptico.
“La idea de un ente automático y autónomo, aunque podría optimizar muchas situaciones creo que sería complicado. De todas formas me doy cuenta que esta respuesta es similar a decir que un coche automático siempre necesitará alguien al volante por si surge un imprevisto...y estamos viendo que en un futuro muy próximo seguramente no será así”, concluye