Mundo Deportivo (At. Madrid)

Mano del brasileño con 0-0 y con 1-1, derribo del meta, que además debió ser expulsado

- Óscar Zárate

El Madrid logró un inmerecido triunfo en Ipurua. El equipo blanco, tras su exhibición en la Champions ante el PSG, volvió a su versión sufridora de la Liga. El doblete del enrachado Cristiano fue decisivo ante un Eibar castigado con una injusta derrota y al que solo le faltó acierto en el remate para dar un disgusto al conjunto de ZZ en un partido con ayuda arbitral. Munuera Montero no señaló un penalti de Navas a Kike García en el minuto 75, con 1-1 en el marcador. También hubo otra pena máxima en el área blanca en el primer tiempo, con 0-0, tras una escandalos­a mano de Casemiro.

Zidane repitió el sistema de París, un 4-4-2, con novedades en el centro del campo. Modric, Kroos e Isco entraron en el once inicial por Kovacic, Lucas Vázquez y Asensio, y en ataque, Bale ‘sentó’ a Benzema.

El Eibar creó muchos problemas a la zaga blanca, la misma que se midió al PSG. En el minuto 1, Inui tuvo la primera ocasión. La presión alta y el juego directo de los armeros incomodaro­n a un Madrid sorprendid­o por la salida en tromba de los vascos. La mayor intensidad del Eibar estuvo a punto de recoger sus frutos con un latigazo de Kike García, al que Navas respondió con una gran parada. Precisamen­te un violento choque del ariete armero con Varane acabó con el central blanco lesionado y sustituido por Nacho a las primeras de cambio.

Unos segundos después, Joan Jordán remató de cabeza totalmente solo, pero el Madrid volvió a salir airoso de una situación comprometi­da. Cuando más dominaba el Eibar, apareció Cristiano para adelantar al Real. El luso recibió un pase espectacul­ar de Modric y tras controlar con el pecho fusiló a Dmitrovic.

En el 42’, CR7 tuvo en sus botas el 0-2, pero su impresiona­nte zurdazo se encontró con una mano providenci­al del guardameta serbio, que evitó así que el partido se pusiese más cuesta arriba para su equipo.

En la reanudació­n, el equipo guipuzcoan­o volvió a poner cerco a la portería merengue. En el minuto 50, un chut lejano de Escalante fue desviado a córner por Navas. Y esta vez, el Eibar no falló. Ramis puso las tablas con un testarazo picado tras un saque de esquina de Pedro León, en el que el central azulgrana se anticipó a un despistado Sergio Ramos.

El 1-1 enrabietó al Madrid, que rozó el segundo tanto. Un jugadón de Modric no acabó en gol por poco y en el 62’, Cristiano y Bale disfrutaro­n de dos ocasiones de oro. En la primera, el luso se topó de nuevo con un espléndido Dmitrovic y en la segunda, el remate de cabeza del galés salió rozando el poste.

Con el partido lleno de emoción, Zidane hizo un doble cambio, a falta

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