El Unicaja claudica en la pista del Brose Baskets
Los andaluces se quedan sin opciones de clasificación
El Unicaja perdió las opciones de clasificarse entre los ocho primeros al caer ante el Brose Bamberg en Alemania por 93-88, aunque remontó en el último cuarto gracias al escolta serbio Nemanja Nedovic y tuvo la posibilidad de apuntarse el triunfo.
El conjunto malagueño salió sin tensión y lo pagó con un parcial de 7-2 y posteriormente un 16-6. Las rotaciones de Joan Plaza buscaban un mejor quinteto que atacara con efectividad, aunque solamente dos triples en el primer cuarto no podían ante un gran Ricky Hickman, que anotó 14.
El base italiano Daniel Hackett, cogió el mando y la batuta y con dos triples 45-32, minuto 16, ponía en evidencia el sistema defensivo hasta llegar al 55-42, minuto 20.
El Brose controlaba el encuentro y se veía en algún apuro por los acercamientos del Unicaja, esporádicos e irregulares con el base estadounidense McCallum como más efectivo (68-61, minuto, 27).
El último cuarto fue el más vis- toso y emocionante, aunque hasta el minuto 34 el Brose era superior 80-71, pero a partir de ese momen- to salió a relucir el escolta serbio Nemanja Nedovic con ocho pun- tos consecutivos que resaltaron el trabajo del Unicaja 82-79, minuto 37. El Brose era la primera vez que se veía en apuros y paró el partido con un tiempo muerto de su técni- co el italiano Luca Banchi.
Nedovic mandaba y otros cinco puntos consecutivos tambalearon al Brose (87-86, a 32 segundos para el final), que cortó con un triple ex- traordinario y decisivo el alero es- tadounidense Dorrel Wright, 90-86 con trece segundos por jugar que no dieron tiempo para más subjetiva con la que ya se lleva tiempo colaborando. Ganadora en la categoría Innovación de los quintos premios ‘Empresa i Esport’, unos galardones que otorga el clúster catalán Indescat, First Vision coloca cámaras en las camisetas de los deportistas y de los árbitros, a la altura del pecho, para ofrecer una imagen desde dentro de la acción de juego.
La segunda gran apuesta, todavía en fase beta, es de la empresa israelí Heed, que despliega sensores en los pabellones capaces de obtener información muy especial de los jugadores, de los entrenadores y de los aficionados. De los jugadores, por ejemplo, pueden medir su aceleración o su capacidad de salto. De los entrenadores son capaces de registrar la respiración, la presión o la temperatura corporal y de los aficionados logran saber el volumen de energía o de decibelios.
La tercera gran apuesta de la competición europea de clubs es EDIE (Euroleague Digital Intelligence Engine), que permite recopilar y unificar todos los datos de los aficionados con el objetivo de conocerlos mejor para obtener un mayor rendimiento comercial.
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