Convence pero acaba en 2019 y las dos partes deben ‘mojarse’
El Barça debe tomar una decisión con Thomas Vermaelen este próximo verano. El central belga ha convencido a Ernesto Valverde, que apostó fuerte por él el pasado verano y que se ha beneficiado de lo mejor de su rendimiento en azulgrana.
Sin embargo, hay varios condicionantes a tener en cuenta a la hora de analizar la situación de Vermaelen. Por un lado, su edad, 32 años. En noviembre cumplirá los 33. Una edad ya importante para un jugador de una calidad indiscutible pero que ha visto lastrada su carrera por una larga lista de lesiones musculares.
Hay otro factor también a tener muy en cuenta: su contrato con el FC Barcelona acaba en 2019. Es decir, que a Thomas Vermaelen le queda sólo un año más como azulgrana y en la cúpula deportiva del club hay que decidir si ampliárselo, venderlo para sacar algún rédito ahora que ha dado un salto cualitativo en su rendimiento, o contar con él la próxima temporada y que acabe contrato en 2019 sin dejar ni un euro para el club.
A Valverde, indiscutiblemente, le gusta Vermaelen y cuando se lesionó Samuel Umtiti en Liga, en el mes de noviembre, el belga cumplió con creces sustituyendo al francés. No obstante, sus problemas físicos son conocidos. Vermaelen ha vivido un oasis de 13 partidos seguidos jugando con el Barça que le ha hecho ganar credibilidad ante los culés, pero después ha encadenado dos lesiones, una muscular y otra por una contusión, que le tienen en el dique seco desde hace muchas semanas.
El jugador está muy a gusto en el club y viviendo en Barcelona, pero a un año de acabar contrato debe plantearse también su futuro. El Barça quizás le ofrezca otro año de contrato, hasta 2020, pero él debe mirar también por su porvenir. Su cartel ha ganado enteros y en su país ya se habla de que tiene ofertas de varios años para volver a la Premier e incluso alguna de algún destino más exótico