Mundo Deportivo (At. Madrid)

GOLEADA DE PRESTIGIO

La selección española fue muy superior a una Argentina en la que finalmente no jugó Leo Messi La Roja presentó ayer formalment­e su candidatur­a para el Mundial del próximo verano

- Edu Polo / Cristina Cubero José A. G. Sirvent / Pere Puntí

La selección española presentó ayer formalment­e su candidatur­a para el Mundial de Rusia con una contundent­e goleada (6-1) ante los actuales subcampeon­es del mundo. Argentina jugó sin Messi y varios jugadores importante­s, pero España fue muy superior y demostró que es una de las grandes favoritas de cara al Mundial. Liderada por un Isco espectacul­ar, la Roja goleó a Argentina y la fiesta fue tan completa que el Wanda incluso acabó coreando y ovacionand­o a Piqué.

España quiso dejar encarrilad­o el partido muy pronto, pese a que las primeras ocasiones claras las tuvo Argentina. Gonzalo Higuaín se plantó solo delante de De Gea, todavía con empate a cero en el marcador, pero no acertó a batir al portero español p ese a que lo tenía todo a su favor para marcar. Un minuto después Marco Asensio perdió un balón comprometi­do, pero Piqué estuvo providenci­al cuando Lo Celso se disponía a encarar de nuevo a De Gea.

La selección empezó el partido incómoda y Lopetegui se desgañitab­a en la banda reclamando a sus futbolista­s que recuperara­n la posesión del balón. Hasta que apareció Iniesta para presionar, robar un balón clave y romper a la defensa argentina. El balón llegó a los pies de Marco Asensio, que asistió a Diego Costa y anotó el 1-0. Once minutos tardó la Roja en llegar al marco de Romero, pero cuando lo hizo fue para anotar.

Aunque en la acción posterior al gol Meza y Lo Celso se plantaron de nuevo ante De Gea aprovechan­do el huevo que provoca la ausencia de Busquets, un futbolista imprescind­ible, el tanto devolvió la

Argentina recibió ayer la mayor goleada de su historia junto al 1-6 ante Checosolov­aquia (1958) y Bolivia (2009)

calma a la selección y la posesión volvió a ser de los hombres de Lopetegui.

Apareciero­n en escena Isco, Iniesta y compañía, el juego de la Roja empezó a ser el habitual y después de un par de largas posesiones llegó el segundo gol. De nuevo Marco Asensio se disfrazó de asistente y su pase de gol lo aprovechó Isco para batir a Caballero, que acababa de sustituir al lesionado Romero.

Pero Argentina no se rindió fácilmente y siguió llegando como pudo a las inmediacio­nes del área de De Gea. Dispuso de varios saques de esquina y en una de ellas Otamendi se impuso por alto a Ramos y batió al meta, que reaccionó tarde al remate del central.

El sello de Sampaoli ya se nota en esta nueva Argentina y aunque la diferencia de calidad con respecto a España es evidente, y más sin Messi, la albicelest­e trató de mimar el balón, tener la posesión y demostró que poco a poco va interioriz­ando lo que quiere su entrenador. Pero ayer le faltaba mucha calidad.

El guión de la segunda parte fue bastante parecido al de la primera. Empezó Argentina mejor asentada sobre el terreno de juego, el balón era de los de Sampaoli, pero en la primera llegada volvió a marcar España. Iniesta rompió a la defensa argentina con un pase en profundida­d buscando la velocidad de Iago Aspas, que había salido en el descanso por Diego Costa, y el gallego le dio un pase atrás a Isco para que el malagueño marcara el tercero de la noche y el segundo de su cuenta particular.

Sólo un minuto después, llegó la sentencia definitiva. De nuevo con Isco como protagonis­ta, ya que tras una acción individual asistió a Iago Aspas, que controló el balón dentro del área y lo dejó muerto para que Thiago Alcántara rematara a Argentina.

El resultado quizás era demasiado abultado para los méritos mostrados por unos y otros hasta ese momento, pero la gran diferencia entre uno y otro equipo estuvo en las áreas. La calidad y efectivida­d que le sobró a España en ataque es la que le faltó a un Argentina que no hay que olvidar que jugó sin Messi, Di María o Agüero.

El cuarto gol mató a Argentina y a partir de ahí el partido fue un festival de la selección. David de Gea se permitió el lujo de dar un pase largo que se convirtió en un pase de gol para Iago Aspas. El gallego, una vez más, supo aprovechar los minutos que le da Lopetegui y se sumó a la fiesta con marcando un gol. Y en plena euforia el gallego asistió de nuevo a Isco, el héroe de la noche, que cerró su cuenta particular con su primer ‘hat-trick’

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FOTO: PERE PUNTÍ La Roja, una máquinaLa Selección de Julen Lopetegui fue capaz de meterle un ‘set’ a Argentina y deleitar con su juego
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