Quimera de triplete
Las últimas declaraciones de Samuel Umtiti (25 años) han creado cierta sorpresa, que no enfado, en el seno del FC Barcelona. El central francés aseguró en una reciente entrevista en Canal + Francia que “puede ser que haya interés de su parte (del club), pero por el momento no ha empezado nada”, en referencia a las conversaciones para negociar su renovación. La sorpresa viene a raíz de que según fuentes del club azulgrana consultadas por MD, sí que se han producido ya contactos para abordar el asunto con el agente del defensa francés.
Al escuchar las palabras de Umtiti, grabadas en la concentración de la selección francesa durante el último parón FIFA, se podría creer que eran anteriores al citado encuentro del Barça con su representante. Sin embargo, desde el club se aclara que esa cita fue anterior a la entrevista y que fue ya una toma de contacto alrededor de una mesa para plantear los planes del Barça. Que no son otros que mejorar la ficha del defensa, ampliarle su contrato, que acaba en 2021, y subir su cláusula de rescisión, que es de 60 millones.
En este contexto, el agente de Umtiti ya ha hecho llegar al club que su representado solicita una fuerte subida de su ficha, algo ya esperado. Y es que en los primeros estadios de las negociaciones es habitual que las partes lleven al límite sus peticiones para, paulatinamente, ir acercándose a un punto intermedio. De ahí que el Barça no esté enfadado con el jugador porque entiende que todo forma parte del proceso negociador y cree que su deseo es seguir muchos años en el club.
Eso sí, sorprende que el encargado de emitir ciertos mensajes (que hay varios clubs interesados o que la cláusula es baja) sea él mismo y no un representante que le evite ‘quemarse’ ante la opinión pública.
En todo caso, todos esos aspectos podrán ser abordados en una próxima cumbre negociadora que ya hay fijada y que se producirá en breve. La prioridad del Barça es cerrar un acuerdo con Umtiti acorde a su calidad, edad, rendimiento y los años que lleva en el club (aún no son dos), sabiendo que tiene tiempo por delante para ganar mucho dinero. Además, si puede imputarse al próximo ejercicio económico, mejor.
El jugador, con una cláusula asequible y un Mundial y un tramo final de temporada en que reivindicarse, tiene una prisa relativa: el tiempo puede ir a su favor y cuantos más títulos gane, más podrá pedir. Eso, si su rendimiento no decrece
Todos los tripletes se plantean como una quimera al abrirse el curso. El realismo es la mejor actitud de entrenadores, jugadores y público. El Barça es el único equipo europeo que ha ganado dos tripletes. Guardiola lo consiguió en 2009 en su primera temporada como técnico. A Luis Enrique le ocurrió lo mismo en 2015. ¿Le toca ahora a Valverde en su primer año? Es prematuro pero no improbable. Estaba viendo el Sevilla-Barça en casa de un buen amigo de Londres. La lluvia arreciaba furiosa. Al marcar el primer gol el Sevilla, mi anfitrión se fue a la cocina para preparar un espléndido guiso de merluza con chorizo que resultó sublime. Es un culé ortodoxo y pasional. Cuando faltaban dos minutos me sugirió desde los fogones que apagara ya. Resistí. La inteligencia de Messi hizo lo inesperado. Se empató. Y, sobre todo, según el discurso ya más reposado de mi amigo, se había conservado la imbatibilidad. Se notaba que Iniesta no estaba a tope y un Piqué que pretendía salvar los muebles subiendo con frecuencia a marcar. El partido no fue brillante. La suerte no fue con el Sevilla, con un público nada hostil al Barça. Se puede ganar Copa, Liga y Champions, el tercer triplete que conseguiría Messi, pero hay que perpetrarlo con la mentalidad de ser imbatible encuentro tras encuentro. Coutinho y Dembélé impresionan con el dominio del balón. Pero son decisivos. Ter Stegen, Suárez, Alba y Busquets harían posible que Messi se hiciera con el triplete de tripletes. Tres entrenadores y un solo genio que habrá escrito, pase lo que pase, las páginas más brillantes de la larga historia del Barça. Messi ha demostrado que en estos años de tantos títulos ha sido lo permanente y el resto de figuras han acompañado con gran calidad y dedicación la sinfonía mágica de este club. Comprendo las tertulias de Buenos Aires sobre Messi al que odian y necesitan. La selección de Sampaoli llegará hasta donde Messi consiga cohesionar a los argentinos. A los jugadores y al país entero