1. Contra los muros, habilidad y movilidad
2. Presión fantástica, Messi no perdona
l Leganés entró a defender en el Camp Nou con su 4-2-3-1 replegado para formar dos muros, de 4 y 6 jugadores, ante el balón azulgrana. El negocio táctico-estratégico le duró lo que quiso Messi.
Con Sergi Roberto en modo lateral izquierdo y Gomes trabajando muy bien al lado del inmenso Rakitic, los azulgrana pusieron rumbo a Cuéllar y lograron muy buenas acciones internas y externas gracias a la anchura, movilidad y la habilidad asociativa. Semedo y Dembélé ponían en apuros a Omar y Raúl García, Sergi Roberto no se vio incómodo gracias a la calidad propia y la visión de Coutinho. Por dentro, Piqué, Vermaelen, Rakitic y Gomes repartían balones priorizando el pase a Messi.
En esa intención, el talento de Gabriel resultó sacrificado por defender al ‘10’ blaugrana y la primera parte apenas la tocó. Penalizado el Leganés
Eran fútbol del Barça, excelente presión tras pérdida y primeras ocasiones de oro para Suárez. Una regalo de Leo dejándolo solo delante de Pichu Cuéllar y la otra rematando fuera de primera.
La pelota rodaba rápido y bien de bota a bota azulgrana pero fue Siovas el que metió la pata. Falta a Leo en el mismo punto que ante el Atleti y ¡zas! otra vez. El 1-0 ajustició la diferencia de juego, el 2-0 del propio Messi a pase de Coutinho –control de exterior y remate a la red raso todo con su zurda– dejó a Cuéllar inquieto por lo que, parecía, podría venirle encima.
Afortunadamente para el once de Asier Garitano, el miedo desapareció al ver que los de Valverde rebajaron ritmo y verticalidad. Descanso
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