Europa no permite ni un tropiezo más
El Girona visita a la Real con el reto de no encadenar el tercer partido seguido sin ganar tras perder en el Bernabéu y empatar ante el Levante
Dos partidos sin ganar empiezan a ser demasiados para un equipo que sueña con clasificarse para entrar en Europa la temporada que viene. El Girona está realizando una temporada excelente, pero para que al final este sueño se cumpla, deberá ser de matrícula de honor en estas 8 finales que le restan hasta acabar la Liga.
El Betis sigue a su ritmo, y si el Girona quiere poder darle caza la semana que viene en el duelo directo que habrá entre ambos en Montilivi no puede permitirse el lujo de volver a fallar en Anoeta. Al solo pronunciar el nombre del estadio de la Real Sociedad viene a la mente lo complicado que es siempre visitar este estadio, pero los pupilos de Machín deberán demostrar esta tarde a partir de las 18:30 horas la ambición que tienen por conseguir su reto. Pese a la grandeza del escenario, Granell y compañía saltarán al césped con un objetivo claro de “competir” tal y como repitió en varias ocasiones Pablo Machín, que espera un buen resultado como regalo de cumpleaños.
La Real ahora mismo no se juega prácticamente nada, muy lejos de Europa, pero también del descenso. Esto no es motivo suficiente para Machín sería “un grave error” pensar que un equipo “con la historia en la espalda” que tienen los vascos no va a salir a por todas en su estadio, donde precisamente han ganado tres de los últimos cuatro partidos que han disputado allí.
El factor “entrenador nuevo” es otro de los peligros que ve Pablo Machín en un rival en el que hay “jugadores más que contrastados” que, para el técnico, aunque no estén cuajando una buena temporada “no se han olvidado de cómo se juega al futbol”.
Aunque el rival tenga bajas, la plantilla del Girona sabe “lo difícil” que va a ser el partido de esta tarde, en un escenario en el que no han podido ganar nunca. Otro aliciente más para una plantilla con ganas de competir.
Presión positiva
Machín no esconde que existe cierta presión y admite que es “el primero” en ponerse la misma “a mí mismo y a los jugadores”. Sin tener “ “ en cuenta el aliciente que supone luchar por Europa, el Girona intentará en Anoeta romper la racha de dos partidos sin ganar, aunque uno haya sido frente al Madrid, los catalanes solo han estado sin conseguir el triunfo tres partidos una vez desde la jornada 9, cuando cambio la dinámica de este equipo. Esta tarde pues, otra oportunidad para demostrar que el Girona quiere dar guerra y no dará su brazo a torcer
Pablo Machín
La Real tiene jugadores más que contrastados que no se han olvidado de cómo se juega al futbol”
Somos conscientes de lo difícil que será este partido”
“
Soy el primero en ponerme presión a mí mismo y también a los jugadores”