Pedía el despido de Jordi Bertomeu
Dimitris Giannakopoulos ha pasado de las amenazas a los hechos. El presidente del Panathinaikos ha decidido que su club abandone la Euroliga para disputar a partir de la próxima temporada las competiciones organizadas por la FIBA, en principio la Basketball Champions League.
Giannakopoulos cree que existe una persecución de la Euroliga hacia su persona y hacia su equipo. En la reunión de clubs que tuvo lugar ayer en Madrid pidió el cese de Jordi Bertomeu, CEO de la Euroliga, y de todo el equipo directivo, y al no contar con el respaldo del resto de accionistas decidió abandonar la empresa y la competición, según ha avanzó la web Eurohoops y confirmó el propio Giannakopoulos luego en las redes sociales.
El equipo griego, dirigido desde el banquillo por el ex entrenador del Barça Xavi Pascual, es el rival del Real Madrid en el playoff de cuartos de final de la Euroliga que arranca la próxima semana. Los griegos, que acabaron cuartos la fase regular, disponen de ventaja de campo en la serie. La decisión del Panathinaikos no afecta a la presente temporada y el equipo de Atenas está decidido a luchar por el título.
Las tiranteces entre Giannakopoulos y la cúpula de la Euroliga vienen de lejos. El propietario del equipo griego ha denunciado en numerosas ocasiones persecuciones de la competición hacia su equipo pero la situación pasó a un nivel de máxima tensión cuando la Euroliga decidió sancionarle hace unos meses con la imposibilidad de acudir a los partidos de la competición, incluso a los de su propio equipo, prohibición que Giannakopoulos no respetó, lo que le costó multas de 60.000 euros por cada ‘desacato’. La Euroliga le había sancionado por haber amenazado de muerte a través de instagram a los aficionados del Fenerbahçe. Giannakopoulos se defendió alegando que antes estos habían amenazado a su familia.
Ya en marzo el propietario del Panathinaikos amenazó con retirar a su equipo de la competición y para ello organizó un referéndum entre los aficionados ‘verdes’, que le dieron su apoyo. Meses después Una de las primeras maniobras realizadas ayer por Giannakopoulos en la cumbre de la Euroliga fue solicitar al resto de clubs propietarios de la competición el despido de Jordi Bertomeu, CEO de la competición, y de su equipo ejecutivo para votar la elección de un nuevo ejecutivo al frente de esta liga. Giannakopoulos argumentó
envió a numerosos medios de comunicación europeos, entre ellos Mundo Deportivo, un completo dossier acompañado de extensos vídeos, esta propuesta en función de consideraciones morales por la persecución que considera que existe desde la Euroliga hacia él mismo y el Panathinaikos y también por el fracaso de la gestión económica realizada ante la desproporción entre los ingresos y los gastos.
Fuentes de la Euroliga negaron la posibilidad de elecciones para sustituir a Bertomeu, entre otras cosas porque es una opción que no contemplan los estatutos de la competición
para demostrar la prrsecución arbitral que sufría su equipo.
De confirmarse la marcha del Panathinaikos de la Euroliga, la entidad ateniense tendrá que haGiannakopoulos cer frente a una indemnización de diez millones de euros, firmada en el contrato de imagen que suscribió la liga con la compañía IMG. El compromiso, alcanzado este pasado verano, tenía prevista una duración de diez años y contemplaba esta penalización en el caso de que uno de los once equipos con licencia A abandonara de forma unilateral la competición.
Si se concreta la marcha del Panathinaikos, la Euroliga perdería así a uno de sus potencias deportivas. Campeón de la máxima competición continental en seis ocasiones (cuatro en la era Euroliga fuera del ámbito FIBA), es el tercer equipo con más éxito en el panorama continental y el quinto que más temporadas ha disputado el máximo torneo (37)