Bakú, un desafío y una oportunidad para Alonso
El ovetense quiere volver a aprovecharse de la incertidumbre de Azerbaiyán
El principal objetivo de Fernando Alonso en la presente temporada es subirse de nuevo al podio en una carrera de F1. Hasta el momento, con un coche con un rendimiento por debajo al esperado en estos instantes, no ha podido batallar por subirse al cajón todavía en la campaña 2018, y a estas alturas, todo lo impredecible que pueda ocurrir en una carrera puede ser de gran ayuda para que el asturiano se acerque a su gran meta. En ese sentido, el GP de Azerbaiyán presenta una gran oportunidad para un piloto que, una vez más, ha demostrado en este inicio de curso que no ha perdido ni un ápice del olfato de depredador que siempre le ha caracterizado, capaz de ‘oler la sangre’ de sus presas y aprovechar todos sus problemas para ganar posiciones por pura astucia.
Tan sólo hay que echar la vista atrás un año para entender la ocasión que se le presenta al ovetense en Bakú. En 2017, Ricciardo se impuso en una carrera absolutamente loca en la que Bottas y Stroll le acompañaron en el podio. El canadiense sorprendió al mundo convirtiéndose en el piloto más joven en subirse al cajón, una tercera plaza que se debió puramente al saber alejarse de los peligros y mantenerse en pista en una especie de selección natural mientras el resto de pilotos se iban eliminando. Kvyat abandonaba y provocaba la salida de un coche de seguridad. Raikkonen se tocaba con Bottas y originaba la entrada de segundo ‘Safety Car’, que terminaría con Vettel golpeando lateralmente a Hamilton en una acción que pasó a la historia. Además, empezaba la gran batalla entre los Foce India con Pérez tocando a Ocon. Ahí, Ricciardo fue el más listo junto a Valtteri y Lance e incluso Fernando Alonso, con un coche con mucha deficiencia de velocidad, pudo cazar sus primeros puntos del año.
“Lástima, porque en condiciones normales, habríamos ganado la carrera”, apuntó, quejándose de su falta de velocidad en aquella ocasión por el motor Honda. Ahora, con motor Renault y un coche mucho más competitivo y fiable, tendrá otra gran ocasión aunque de nuevo con falta de velocidad, no sólo por el motor galo, sino por la escasa eficiencia aerodinámica en recta que ha demostrado tener el MCL33.
A la espera de estrenar por fin el nuevo coche de 2018 en Catalunya, un buen resultado en Bakú no es imposible. Pero, para ello, hará falta otra carrera loca para que Alonso haga el resto