Pablo, a ‘semis’ tras un rifirrafe con Dimitrov
Pablo Carreño, nº 11 mundial, y Grigor Dimitrov, nº 5 y vigente campeón del Masters, libraron ayer una batalla en cuartos entre dos supervivientes de octavos, cuando ambos salvaron tres y dos ‘match-balls’, respectivamente, ante Adrian Mannarino y Malek Jaziri. El asturiano salió vencedor –6-3, 7-6 (4) en 1h.37’– para alcanzar por primera vez las semifinales del Godó en su séptima participación.
Carreño y Dimitrov discutieron al final del partido por una bola polémica en un momento delicado del encuentro, en pleno tiebreak del segundo set. El búlgaro sacó y subió a la red y, al ver que tenía una volea fácil, siguió el punto, pero la estrelló contra la red. El asturiano había hecho lo que pareció un leve gesto porque para él el saque del búlgaro era malo, pero su protesta no fue a más cuando vio el error de Dimitrov. Grigor le había dado un punto antes en otra bola discutida y se enfadó al entender que Pablo se había aprovechado de la situación para ganar el punto.
“Le di mi punto de vista y él me dio el suyo. Es un momento difícil porque es un momento tenso. Él hace un saque, yo resto como puedo, creo que me giro y, cuando me doy cuenta, veo que ha fallado una bola que yo ni le he visto golpear. Sí que es verdad que el saque fue malo, pero él continuó el punto y yo creo que no hice el amago de ir a marcar la bola o a parar el punto en ningún momento. Obviamente, está contrariado y un poco molesto en ese momento, pero creo que es por el calentón de haber fallado esa bola más que otra cosa. Cuando él descanse y vea otra vez la jugada se dará cuenta de que el fallo fue seguirla o, sobre todo, fallar esa bola que era muy fácil”, añadió el asturiano.
Cuando se despidieron, Dimitrov avisó a Carreño de que se acordaría de esto. Pablo se medirá hoy a Stefanos Tsitsipas en semifinales Lluís C. Pérez
En semifinales tras seis años pasándolo mal en el Godó.
Me ha costado jugar aquí, porque me presionaba más de la cuenta queriendo hacer bien las cosas. Hay mucha gente mirándote en tu club y cuesta acostumbrarse. La experiencia ayuda y este año ya sentía que venía mentalmente preparado. Jugar en casa era antes presión y ahora juega a mi favor. Sabía que este año podía explotar si el físico acompañaba.
Sí, casi se lo pierde por lesión.
Me quedé clavado antes de Montecarlo. Una lumbalgia, se inflamó justo el disco que me había operado. Entrené antes del Godó con más precaución y cuidado, porque la zona es delicada y estaba más asustado de lo normal, pero por suerte está bien y no me ha molestado en todo el torneo.
Semifinalista del Godó, como también antes del US Open y Miami. Fue cuartofinalista en Roland Garros ¿Le van más los grandes torneos?
Es importante, porque uno de los objetivos que me marcó mi entrenador (Samuel López) era el hacer buenos resultados en torneos importantes, y lo estoy consiguiendo. De vez en cuando en un torneo menor también sería bueno hacerlo, porque me estoy quedando sin puntos en los torneos que no son obligatorios. La verdad, no sé por qué. Inconscientemente estoy rindiendo más en los torneos grandes. A intentar mejorar en los pequeños y seguir así en los grandes.
¿En qué le ayudó el US Open’17?
Mucho. Conseguir unas ‘semis’ en Grand Slam, un resultado de esta magnitud, sirvió para darme cuenta de hasta dónde podía llegar, del jugador que soy. Ahora, obviamente, soy mejor que el año pasado, mentalmente y físicamente. Me queda todavía un poquito por mejorar para llegar a mi tope pero he subido un escalón importante.
¿Qué falta por mejorar?
Más que un golpe, que quizás el saque todavía puedo consolidarlo y mejorarlo, saber llevar lo momentos difíciles de los partidos. Jugar bien momentos importantes, con decisión, no dudar, porque marca la diferencia entre los muy buenos y los mejores. En el Godó’17 dijo que llegaría al top-10, y lo logró. Ahora es 11º.
El año pasado fue un poco sorpresa llegar al top-10 tan rápido, pero era algo que yo sabía que podía conseguir con el trabajo diario, me veía con posibilidades de hacerlo. Este año el objetivo es recuperarlo y mantenerlo, no irme para atrás. De momento, este año, salvo febrero un poco de altibajos, el resto de torneos han sido muy buenos, dando nivel alto. Una pena la lesión que me dejó sin Copa Davis (dedo) y Montecarlo (espalda), que era un torneo importante para sumar puntos.
Hoy cita con Stefanos Tsitsipas. En el circuito hace meses que se viene hablando de él. Joven, con potencial. Ha ganado fácil a un rival tan fuerte como Thiem, así que habrá que ir con cuidado, intentar dominarle para que no se siente a gusto, que los errores que pueda cometer por falta de experiencia salgan a la luz.
Está Nadal. ¿Intocable en tierra?
En Copa Davis, en Valencia, estuve con él en los entrenamientos y venía muy fuerte. Ya lo dijimos allí entre nosotros, que a ese nivel es muy difícil que le superare alguien. Así se vio en Montecarlo. Pero en tenis te despistas un partido y pierdes. Es muy duro mantener ese nivel durante toda la gira de tierra.
¿En Roland Garros más favorito?
Él es favorito en todos los torneos, pero en partidos a cinco sets el margen es mayor y en Roland Garros es más favorito aún.
En Copa Davis son aliados. En el futuro una semifinal en Francia.
Tenemos un equipazo, pero con Rafa aún más. Queda mucho y hay que ver cómo llegamos españoles y franceses. Seguro que ellos pondrán una pista muy rápida. A Marbella llegué enfermo y jugué el dobles y en Valencia estaba lesionado. A ver si a la tercera vez no se lo pongo tan fácil al capitán para dejarme fuera (ríe)