Anoeta despide a Prieto y Martínez con un triunfo
Ambos jugadores se retirarán y jugaron sus últimos minutos ante su afición
Había algo más en juego que tres puntos ayer en Anoeta. El estadio donostiarra se vistió de gala y, con un tifo, demostró muy pronto quienes debían ser los protagonistas del encuentro: Xabi Prieto y Carlos Martínez, que disputaban por última vez un partido en la que ha sido su casa durante toda su carrera. Un homenaje más que merecido para dos jugadores que solo han defendido los colores de la Real.
Eso sí, el partido no pasaba a segundo plano ni mucho menos. La victoria de los ‘txuri urdin’ ante el Leganés era capital para despedir con honores a los dos estandartes del club, y tras un importante esfuerzo se terminó logrando gracias a un penalti transformado por Willian José (3-2).
Con Prieto y Martínez empezando desde el banquillo por culpa de unas molestias, la Real Sociedad fue la primera en avisar con un Juanmi que trajo de cabeza a la defensa del Leganés. Y así, en un disparo del delantero repelido por Champagne, Oyarzabal fue más rápido que Dos Santos para cazar el rechace y hacer el primer tanto de la tarde (18’).
Muy poco tardarían los ‘txuri urdin’ en hacer el segundo, obra 1-0 Oyarzabal (18'), 2-0 S. Canales (25'), 2-1 Diego Rico (26'), 2-2 Guerrero (53'), 3-2 W. José (pen.) (78')
A. Illarra. (67'), Bustinza (77'), Diego Rico (85')
Medié Jiménez D. Anoeta. 19. 981 espectadores
LO MEJOR
El triunfo, el cuarto seguido en casa.
LO PEOR
Los errores defensivos que costaron los dos goles.
de Sergio Canales, que recibió al espacio y batió al meta ‘pepinero’ cruzando el balón con su diestra al meta (25’).
Los dos goles hicieron despertar al Leganés, que un minuto después marcaría mediante Diego Rico, eso sí, después de que Kevin Rodrígues sacara un gol debajo de la linea a Guerrero (26’).
Tras los goles, se igualaron las fuerzas, incluso en la reanudación, estando la guerra más en el centro del campo que en las áreas hasta que Guerrero, tras un mal rechace de Héctor Moreno, igualó (53’).
El partido se entorpeció hasta