Evolución en búsqueda de la atleta total
Serie MD/La nueva generación del deporte español María Vicente compite en pruebas combinadas, a sus 17 años una de las grandes joyas del deporte español
“De pequeña el atletismo no me gustaba. Pero a mi madre sí y al final me acabé apuntando”, cuenta. Gracias a ello, María Vicente García (28 de marzo de 2001) abandonó el ballet para convertirse en una de las promesas más destacadas del panorama mundial de su deporte. Realiza pruebas combinadas y hace unas semanas batió el récord mundial sub18 de pentatlón: sus 4.371 puntos superaron los 4.284 que tenía Morgan Lake.
Eso sí, su sello ya lo había dejado antes. El pasado año se proclamó campeona del mundo juvenil de heptatlón. “Tenía muchísimo miedo y me gustó ganar la medalla, pero no iba pensando en eso; quería disfrutar y luchar”, describe sobre aquel momento. Luchó tanto que logró confirmar un potencial cuya clave es la diversión en el camino al éxito. “No entreno por la marca ni por los premios, sino porque me gusta”, explica.
Ese Mundial de Kenia le ha confirmado que puede dedicarse al atletismo, el deporte en el que no fue capaz de escoger una disciplina distinta a las combinadas: le gustaban todas las pruebas. “Hago y quiero seguir haciendo alguna competición de triple salto, pero quiero seguir en el heptatlón”, cuenta. Aunque tiene claro que debe mejorar en varias de sus partes. “Mis favoritas son las de velocidad y las de saltos; las que me gustan menos, las de lanzamientos y las de resistencia”, dice riendo. Aplicada, este pasado fin de semana dio un paso adelante y batió su marca personal en peso (4 kg).
Porque busca mejorar cada día. Por ello llegó el pasado mes de septiembre al CAR de Sant Cugat, para ponerse a las órdenes de Fernando Martínez, tras unos inicios al lado de Álvaro Javier Fernández. “Estoy muy contenta de haber dado el paso al alto rendimiento, porque estoy entrenando más horas y al sol por las mañanas. Mi club y Álvaro me han sabido llevar bien. Ahora, a ver hasta dónde podemos llegar con Fernando”, señala. Con él trabaja en largas jornadas, con tiempo para los estudios. Combina gimnasio con la realización de sus distintas pruebas, cada una de las cuales practica al menos una vez a la semana. “Si asumes lo que hay y sabes organizarte el tiempo, todo se puede sacar”, explica.
Recuperación física y mental
La realización de pruebas combinadas exige a María una gran recuperación tanto en lo físico como, sobre todo, en lo mental. Si una parte de su disciplina no sale según el guión deseado, toca levantarse de inmediato para afrontar la siguiente. “Me sé la teoría, aunque a veces la práctica no funciona. Pero intento considerar cada prueba como una final, independientemente de que la anterior haya salido bien o mal”, explica. Debe trabajar mucho el aspecto mental y Fernando modifica para ello sus entrenamientos e incide en las modalidades que más le cuestan, como la prueba de 800 metros. El objetivo es que todas estén listas en un año cargado en el que esperan el Europeo júnior, en el que María quiere competir en combinadas y triple salto, y los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires, donde esa segunda prueba, ante la ausencia de combinadas, debe ser la baza de María.
Será su último año a nivel juvenil (16 y 17 años), el previo al desembarco en una categoría júnior (18 y 19) en el que condiciones como el volumen del peso o la altura de las vallas ya serán similares a los utilizados en la categoría absoluta. A María no le asusta verse pequeña cuando dé ese salto. De hecho, en ese Mundial juvenil de Kenia, Vicente era de las más pequeñas. “Sabes que son grandes y que lo hacen bien. Pero tienes que tener la mentalidad de que tú también eres grande y de que también lo puedes hacer”, cuenta. Con esa mentalidad, aspira a convertirse en referente española de las combinadas, primer paso para sus deseos absolutos. “El sueño es llegar a los Juegos Olímpicos y luego ser campeona olímpica”, dice mientras mira a París 2024 en busca de ese debut.
Sabe que sus resultados están despertando gran atención en el panorama atlético español, pero prefiere centrarse en seguir mejorando con cada día que pasa. Y, con ello, en continuar brillando en categorías inferiores en el camino hacia un nivel absoluto en el que tratará de consolidarse como una atleta total
Oro mundial juvenil de heptatlón y posee el récord universal sub18 de pentatlón
Practica combinadas porque no fue capaz de decidirse por una prueba individual