La increíble potra merengue en la ruta hacia ‘La 13’
Pifias históricas de los metas Karius y Ulreich; lesiones de Neymar, Robben, Vidal y Salah, y expulsión de Dybala
Para ganar la Champions siempre se necesita alguna dosis de fortuna, pero este año el Real Madrid la ha encontrado en cantidades industriales y la ‘flor’ de Zidane sigue mostrándose al mundo con su máximo esplendor. La ruta merengue hacia ‘La 13’ se ha visto allanada por los importantes contratiempos en momentos clave de jugadores fundamentales de los rivales del conjunto blanco desde 1/8. Ahí están las lesiones de ‘jugones’ referencia para sus equipos como Neymar (PSG), Robben y Vidal (Bayern Múnich), y Salah (Liverpool) o la expulsión de Dybala (Juventus) y, especialmente, los fallos garrafales de dos porteros alemanes: Ulreich (Bayern), en ‘semis’, y, sobre todo, del meta del Liverpool Karius en la final de Kiev.
En la eliminatoria de octavos de final ante el Paris Saint-Germain, Neymar Júnior se lesionó en la Ligue 1 contra el Marsella y se perdió la vuelta en la capital francesa, donde los de Zidane vencieron por 1-2. El crack brasileño tuvo que ser operado de una fractura en el quinto metatarsiano de su pie derecho.
En cuartos de final contra la Juve, Pjanic y Benatia no pudieron jugar la ida en Turín (0-3) por acumulación de amarillas, mientras que Paulo Dybala, la estrella ‘bianconera’, fue expulsado por doble amonestación y se quedó fuera de la vuelta en el Bernabéu, un partido en el que los italianos estuvieron a un gol de forzar la prórroga tras un penalti muy polémico en el descuento a Lucas Vázquez que transformó Cristiano en el definitivo 1-3.
Ya en ‘semis’, la suerte del Real Madrid se agrandó para desgracia del Bayern. En la ida en el Allianz Arena, Robben se rompió en el minuto 8 y Boateng, en el 35’. El Madrid venció por 1-2. Ambos no pudieron estar en la vuelta en el Bernabéu, aunque los bávaros rozaron el tiempo extra tras empatar a dos goles. Muy desafortunado estuvo Sven Ulreich, que le ‘regaló’ al 2-1 a Benzema. El meta alemán falló estrepitosamente en una cesión de Tolisso y el ariete francés marcó a placer.
Ayer, en Kiev, se repitió la historia, curiosamente con otro portero germano. Loris Karius protagonizó otra penosa actuación que pasará a los anales de la Copa de Europa. Primero, con un error garrafal en el que Benzema le ‘robó’ la cartera en sus propias narices y después se ‘tragó’ un chut lejano de Bale. Fue el colofón de la ‘Champions-potra’ del Real Madrid. Hasta el propio Zidane reconocía en su primera temporada en el banquillo merengue que “sí, tengo mucha suerte, es verdad”