El presidente, optimista
Este club no tiene una vitrina de títulos pero sí de sentimientos. Si lo hacemos bien, la gente volverá al estadio” “Chen está ilusionado con la redirección del club”, dice
El Espanyol no tiene una vitrina de títulos pero sí de sentimientos. Si lo hacemos bien, la gente se volverá a animar porque siempre dan oportunidades. Es como cuando quieres a un hijo porque es tu hijo, la paciencia es infinita. Hay colores que se llevan de familia o por simpatía y eso hace que ames. Y la relación que tiene el socio con el Espanyol es de amor. Es lo que he analizado desde que sabía que venía al Espanyol. Es un valor que no se puede perder. La gente no es del Espanyol, quiere serlo, que es mucho más que ser.
En el último partido de Liga, en Cornellà-El Prat aparecieron carteles con una fotografías suyas, del vicepresidente Adolf Rousaud y de Àlvar Mallafré (director de seguridad del Espanyol) llamándoles culés e insultándoles gravemente...
Esto va creciendo, sin información y sin preguntar. Viene de una parte minoritaria para justificar otras cosas. Creo que es un error el pensar que gente que quiere de forma distinta no pueda colaborar en un gran proyecto. Yo soy afutbolero pero no podría ir a dirigir un proyecto sin poner sentimiento. Espero que las cosas funcionen bien. No me gustaría pensar que un club toma decisiones porque hay gente que en un momento determinado opina de una forma u otra. Creo que todo esto es más serio que un cartel que da recuerdos a mi madre que en paz descanse. Es un tema que aceptas, no ves motivo y el club, como cualquier otro, lo que tiene que hacer es apartar a esta gente violenta y que falta al respeto. El fútbol no es esto y el Espanyol no es esto.
¿Le ha enganchado el sentimiento perico?
Si. Siempre digo y creo firmemente en ello, que es bueno que en el trabajo que no hay dosis de mucha emoción porque te puede llevar a tomar decisiones que no son correctas. El sentimiento tiene que estar en el campo pero en el despacho hay que ser frío. Y eso es lo que hago. Pero la verdad es que me sorprendí a mi mismo cuando me vi levantado en el palco de Montilivi para celebrar el gol de Gerard al Girona. Alberto Ariza (director del Área Social del Espanyol) me cogió del hombro y me dijo que eso no podía hacerlo ahí, no era correcto. Pero pasábamos por un momento difícil, habíamos destituido al entrenador y estaba contento por lo que pasaba en el campo. El Espanyol engancha porque el sacrificio y el sufrimiento van en el ADN perico y estoy contento de participar en ese ADN.
“El presidente Chen es una persona super entusiasta de todo lo que hace, de cómo lo transmite y cómo lo comparte. Le explicas las cosas, te escucha, te da su visión pero confía en la gente que ha elegido”. De esta forma ve Guasch al dirigente. “¿Si está decepcionado por no salir bien el primer proyecto?
No lo veo decepcionado, sino ilusionado con la redirección del proyecto sin perder los objetivos que tiene en mente. Lo que importa es la voluntad y rectificar es de sa- bios”, señaló. Quería llevar al equipo a Europa y “no renuncia a ello. Hay que estar en el TOP10 y una vez consolidados en él, hay que ir cre- ciendo en presupuesto y si lo conseguimos, ¿por qué no podemos optar a un título como la Copa y llegar a Eu- ropa?”. Necesitan tiempo