De Gea con patatas
Tanto fijarse en cómo Piqué saludaba a Pedro Sánchez que se les escapó la noticia
El martes, tanto Deportes Cuatro como Jugones se hacían eco de la visita del nuevo presidente del gobierno, Pedro Sánchez, a la selección española. Ambos programas pusieron especial atención a la actitud de Gerard Piqué con el político y la cámara prestó mucha atención a sus movimientos. En Cuatro señalaron que Piqué saludó a Sánchez con la otra mano en el bolsillo y que estaba “algo serio”. En Jugones, Pedrerol ya se preguntaba en la entradilla “¿Cómo han recibido al presidente? Pues unos más efusivos que otros…” y la voz en off del vídeo apuntaba que “ajeno a la visita, Gerard Piqué estaba más pendiente del móvil que de la foto que tenía que hacerse con el presidente”. También señalaban que “está serio y desapareciendo de la escena en cuanto puede”, que hizo “un frío saludo” y que tenía la mano en el bolsillo a la hora de darle la otra al nuevo presidente.
No hicieron un seguimiento tan específico a ningún otro jugador. Todo lo demás, fue de maravilla. Es obvio que Piqué volvió a ser víctima del recelo mediático: fue correcto, cumplió con su deber, pero se seleccionaron los breves segundos que, sacados de contexto, refuerzan la idea que interesa vender y le estigmatizan: una supuesta displicencia de Piqué por el nuevo presidente de España. Resulta que ahora Piqué también tiene que parecer entusiasmado.
Pero, mira por dónde, al día siguiente, el miércoles, tanto Deportes Cuatro como Jugones tuvieron que repetir la información de la visita del presidente pero, esta vez, fijándose en lo que estaba fundamentado. Era De Gea el que sí tenía un problema con Pedro Sánchez y el día anterior ni se habían acordado del lío que les enfrentaba ni se dieron cuenta de que el portero no quiso aplaudir al flamante presidente. Tanto fijarse en Piqué injustificadamente y se les escapó la noticia en las narices. Se comieron a De Gea con patatas porque era Piqué el que, por los pelos y eligiendo con audacia las imágenes, asegura el relato del conflicto político, provoca el rechazo hacia Piqué y garantiza los pitos. Esos por los cuáles luego le preguntan a la salida de los partidos. El círculo mediático vicioso al que siempre señalan a Piqué como único responsable