Cabrera aguanta bien el reto de Shinnecock
Debacle de García y Rahm, y Rafa es top 15 a 8 de un intratable DJ
Si dura y casi extrema fue la primera jornada del Open USA en Shinnecock Hills, en la costa atlántica neoyorquina, por lo que a los tres españoles se refiere, horrible fue la segunda sobre todo para el castellonense Sergio García, 79 golpes, con siete bogeys y un doble bogey por ningún birdie, y para el vasco Jon Rahm, 77 golpes, con 7 bogeys y ningún birdie. Sólo se salvó, y muy bien, el canario Rafa Cabrera, fantástico en los primeros 9 hoyos de recorrido (los segundos del campo), que cubrió con tres birdies sin fallo para 32 golpes. En los segundos (los 9 primeros del trazado) llegaron los problemas, en forma de dos bogeys y un doble bogey. Pero con el 71 está en el top 20 con 144 golpes (+4). García totalizó 154 golpes (+14), y Rahm, 155 (+15). US Open para olvidar para el de Borriol, que seguirá con la confianza bajo mínimos (es su tercer corte consecutivo fallado en los ‘grandes’) y ‘major’ para reflexionar para el de Barrika, quien falla el corte por segundo año.
Cabrera está ahora mismo a 8 golpes del líder del torneo, el nº1 mundial y ganador del US Open en 2016 Dustin Johnson, quien por segundo día consecutivo estuvo letal con el putt. Dj firmó una tarjeta de 67 golpes, para 136 en total (-4), y ocupa de manera confortable la cabeza de torneo.
Otros protagonistas de esta segunda vuelta fueron los golfistas británicos: Ian Poulter (-3 a falta de 2 hoyos), Justin Rose (70 para 141, +1) y Tommy Fleetwood, autor de la mejor tarjeta (con la del defensor del título Brooks Koepka) con 66 golpes (6 birdies y 2 bogeys), para 141 (+1), y el sueco Henrik Stenson, que hizo cuatro bajo par en los últimos 6 hoyos para cumplir el par y también 141 global. El nº2 mundial Justin Thomas hizo el par 70 para 144 (+4). En clave negativa, corte fallado de Tiger Woods, 72 golpes para 150 (+10). Su final de birdie-birdie le colocaban en el límite de poder jugar el fin de semana, pero al final no entró.
Cabrera arrancó con un gran putt de birdie de tres metros en el 10 y después metía uno clave de seis en el 12. “Ha sido muy importante porque si de algo pequé el jueves fue de quedarme corto, me volvió a pasar en el 11 y en el 12 decidí darle más fuerte… Se me fue la mano. Esa bola se podía ir de green, pero por suerte se encontró con el hoyo. Un bonus. Shinnecock Hills no es un campo que haga muchas concesiones, así que cuando llega algo así es para estar contento. Robarle algo a Shinnecock da mucho ánimo”, dijo Rafa al portal especializado ‘tengolf.es’.
“Cuando fallé el corte en el US Open el año pasado gané dos semanas después en Irlanda y cuando fallé en Valderrama después gané la Final de Dubai”, afirmó un Rahm ya tiene marcado en rojo la próxima edición en Pebble Beach. García se marchó sin hacer declaraciones.
Rafa escaló posiciones conforme avanzaba la jornada y mantenía las opciones de conquistar el primer ‘grande’ de su carrera, con permiso de un intratable DJ. “El juego está bien y estoy tranquilo. No he dejado que nada me afecte y he ido a lo mío. Tengo todas las opciones para el fin de semana. Si no es posible ganar aún hay otras muchas cosas por las que merece la pena luchar”, dijo